(MIÉRCOLES 17 DE MAYO 2023-EL JORNAL). En Costa Rica no existe la fidelidad incondicional al equipo. Si va bien en la temporada las gradas están llenas, si no, predomina el vacío. Es todo lo contrario a lo que sucede en Europa, donde pase lo que pase, el aficionado siempre respalda.
Y en ese sentido, las dudas que ha mostrado la afición de Alajuelense en relación con el primer partido de la serie, deja mal parada a esta hinchada.
Con lo que hizo la Liga para superar a Cartaginés es suficiente para renovar esperanzas y compromisos. No es justo que la sombra de las derrotas en instancias finales sirva para castigar al equipo.
Si una afición duda. Esa duda se traslada, como por arte de magia, al equipo y de ahí sigue la cadena hasta que se nota, incluso, en la cancha, que es donde se dirimen los partidos.
Si contabilizáramos los hechos, ya la afición de Saprissa va ganando 1-0, porque en una hora agotaron las entradas para el juego del próximo domingo en su casa.
En una final como la que se aproxima, todos los elementos cuentan, aunque algunos despistados no lo consideren así.
La serie se juega en todos los frentes y el de la afición es de gran trascendencia, así que los manudos ya dieron un paso en falso, aunque no tengo ninguna duda de que al final llenarán el Alejandro Morera Soto.
En el país, hay que cultivar ese amor incondicional por el club. Es esa fidelidad a toda prueba. Nunca caminarás solo, como reza el estribillo de himno del Liverpool.
http://www.lagranhazana.comPeriodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
