(LUNES 28 DE NOVIEMBRE 2022-EL JORNAL). Hay un ambiente en la Selección y alrededor de ella que no admite críticas. El equipo nunca juega mal, siempre se sacan los resultados y aquí ni sobra ni falta nadie.
Con esos lemas innecesarios –Añita Milikona–, que han de poner muy tristes a nuestras culturas aborígenes, todo anda de maravilla. El 7 a 0 ante España: un accidente.
La victoria frente a Japón, un triunfo en toda regla. Esta Selección, dice el discurso, está para grandes objetivos y nada de lo que hoy se hace es mejorable.
Es un discurso a veces directo, pero en la mayoría de las ocasiones solapado, es decir, le digo a Pedro para que entienda Juan.
Y lo preocupante es que ni el entrenador Luis Fernando Suárez, ni la dirigencia con el señor Rodolfo Villalobos a la cabeza, se dan cuenta, o no quieren darse cuenta, de que somos de las peores selecciones en el Mundial.
Me refiero al juego. ¿A qué juega Costa Rica? Contra Japón un remate a marco. Ya me dirán que hay un cien por ciento de efectividad y es verdad, pero hasta la Selección de Catar, observados los dos primeros partidos, ha jugado mejor, porque contra Senegal mostró ligeros signos de mejoría.
La vieja escuela de crear adversarios y enemigos en el entorno, funciona. O estás conmigo o estás contra mí, dijo Georges W. Bush y se lanzó a una guerra contra las armas nucleares de Irak, las que, por cierto, no han aparecido 13 años después.
Costa Rica tiene material humano y futbolístico para aspirar a más en un Mundial y no solo a participar. Ya me dirán que si se le gana a Alemania tendría que cerrar esta columna, pero parto de lo visto y no creo que en el fútbol haya milagros, y tampoco creo que en dos días se pueda mejorar ostensiblemente el rendimiento, aunque ello no obsta para que el seleccionado procure evitar lo sucedido con España.
El fútbol moderno exige parámetros físicos, técnicos, tácticos, estratégicos y logísticos, incluso, a los que hoy el fútbol de Costa Rica mira de lejos, aunque por ahí el técnico Suárez y la actual dirigencia, con el señor Rodolfo Villalobos a la cabeza, nos quieran hacer ver que la crítica es un acto de necedad y que está totalmente equivocada.
La Selección es un paraíso y eso no se cuestiona, y no hay ninguna duda de que estamos listos para ser campeones del mundo.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FxD y en EL JORNAL