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El viacrucis de Cristiano

(MIÉRCOLES DE AGOSTO, 2021-EL JORNAL). En el mercado de múltiples millones que mueve el fútbol de hoy todo se convierte en dinero, como si detrás de todo ello siempre estuviese un rey Midas incansable.

No obstante, no todo es dinero en la vida. Y que le pregunten a Cristiano Ronaldo, que hace mucho, mucho rato, se aseguró su futuro económico. Quiso irse del Real Madrid y Florentino Pérez, que es un empresario que piensa como tal durante las 24 horas del día, le abrió la puerta de par en par. Recaló en la Juventus, un grandísimo equipo, pero incomprable con el Real.

Ahora que ya ha visto las diferencias, Cristiano pretende retornar al club blanco. Y se ha encontrado con las puertas cerradas. La grandeza no se compra en una esquina o en el Corte Inglés y Cristiano lo sabe. Sabe, también, que pudo haber tenido un cierre de oro en el equipo con mayor historia en el mundo. Y al darse cuenta de esa situación volvió a validar la famosa frase con que se etiqueta a quienes dejaron el Madrid: afuera hace frío.

Sí, no es lo mismo jugar en el Real Madrid que en cualquier otro equipo, y esto vale para muchos aspectos, no solo para el económico.

Hoy, que una estrella como Cristiano, por el valor de mercado, no tenga equipo es una verdadera contradicción, pero esa es la realidad. Jorge Mendes, su representante, anda ofreciéndolo aquí y allá que el Real Madrid, que el Manchester United, que el Manchester City. Una leyenda del calibre de Cristiano no se merece este manoseo indigno.

A los griegos de hace 2500 años les preocupaba mucho cómo iban a morir, porque estaban siempre preocupados la manera de cerrar con honor e hidalguía su paso por el planeta tierra: si tan solo a los hoy millonarios jugadores les llegara el más mínimo aliento de esa grandeza y esa filosofía sabrían que no todo es dinero y que afuera, sí, afuera hace frío.

 Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.

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