(MIÉRCOLES 09 DE DICIEMBRE, 2020-EL JORNAL). El racismo es un elemento que sigue presente en el fútbol y el capítulo entre el París Saint Germain (PSG) y el Basaksehir de Turquía confirma que su erradicación está lejos.
El partido entre ambos equipos, disputado en el Parque de los Príncipes, en París, debió suspenderse cuando jugadores Pier Webo acusó al cuarto árbitro Sebastian Coltescu de llamarlo negro.
Los ánimos se fueron calentando hasta que el partido debió suspenderse para que se reanue este miércoles.
Lo sucedido en el Parque de los Príncipes es una muestra de que el racismo sigue fuerte en el fútbol, pese a las campañas de la UEFA y de la FIFA, las cuales hasta ahora han resultado insuficientes.