(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 22 DE JUNIO, 2016-EL JORNAL). Las personas piensan a menudo que las grandes diferencias en la vida la producen grandes decisiones, y la experiencia ha demostrado que es todo lo contrario: los pequeños pasos permiten alcanzar grandes metas.
En el fondo lo que está implícito en esta forma de pensar es la constancia y la disciplina. La disciplina para caminar a diario esa media hora los siete días a la semana y no solo salir un día y andar 3,5 horas.
El escritor y conferencista Raimon Samsó explica en El poder de lo pequeño cómo funciona este mecanismo que le ha permitido a miles de personas lograr metas extraordinarias. Hay que tener objetivos claros, eso sí. De esta manera es que se alcanza el desarrollo personal.
Es importante, desde luego, tener claras cuáles son las metas que se quieren alcanzar y a partir de ellas delinear un sendero.
De ahí que los japoneses digan que la disciplina (de las pequeñas decisiones) termina por imponerse al talento.
Enfocarse, establecer metas, revisarlas, trabajar con disciplina y constancia: estas son las claves para alcanzar metas como comprar una casa, por ejemplo.