(SAN JOSÉ, COSTA RCIA, 09 DE OCTUBRE, 2020-EL JORNAL). En tiempos de pandemia todo puede suceder. Incluso el hecho de que juegue la Selección Naciona y nadie se entere, como sucede con el partido ante Panamá, que no despierta ningún interés, más allá de los administrativos y los pocos apuntes que pueda recoger el técnico Rónald González.
Son las consecuencias de la pandemia desatada por la Covid-19 y por una Federación de Fútbol cuya gestión no entusiasma, y en la que los grises opacan el panorama, aun cuando haya gestos aprobatorios por las autoridades nacionales.
Costa Rica enfrentará a Panamá en doble partido. El primero este sábado 10 de octubre, a las 8 p.m. en el Estadio Nacional y el segundo en el mismo escenario a la misma hora pero el martes 13.
Panamá trae un equipo que en el 90 por ciento sus jugadores no compiten desde marzo, es decir, desde hace siete meses, por lo que será un verdadero laboratorio para su debutante entrenador Thomas Christiansen.
Costa Rica, de igual manera, se presentará a ambos juegos con un equipo alternativo, sin los famosos y mal llamados “legionarios”, con la exepción de Óscar Duarte, quien no juega en el Levante de España.
Ese es el panorama que rodea a un encuentro que tiene un cariz más administrativo, porque si por la víspera se saca el día es muy probable que de todos los convocados en esta oportunidad por Rónald González solo uno o dos estén en las próximas eliminatorias.
Así que es una especie de partido fantasma, porque se sabe que el fantasma se pasea por la casa, pero ya nadie le teme o a nadie le interesa.
Será un juego de rigor para quienes trabajamos en el mundo del fútbol: hay que verlo, pero para el aficionado no va más allá de curiosidades pasajeras. Es lo que sucede no solo por el difícil contexto de la pandemia, sino cuando la planificación del ente rector no es la mejor.
En medio del desierto que rodea al juego, hay que ver cuánto sirve para hacer política desde el palco, porque en lo que atañe a lo deportivo, es poco lo que dejará en relación con la eliminatoria a Catar 2022, la cual todavía está distante, y los invitados a ponerse la camiseta Tricolor harán realidad aquel precepto bíblico: muchos son los llamados, pero pocos los escogidos.
*Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.