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El partido contra Irak

JUEVES 08 DE DICIEMBRE 2022-EL JORNAL). La rocambolesca historia del partido Costa Rica-Irak todavía no arroja todas sus luces. La Fedefútbol informa en un escueto comunicado que llegó a un finiquito con la empresa Eurodata, a la que pertene el representante del técnico Luis Fernando Suárez.

Ese comunicado es más para desinformar que para informar. No puntualiza nada ni ahonda en nada, por más que el colega Yashin Quesada salga a defender a capa y espada a la Federación.

En otros tiempos, nosotros, los de la prensa, hacíamos una función fiscalizadora, hoy las cosas han cambiado y al parecer son distintas, se hacen más preguntas puente, para que el dirigente se solace y en vez de cuestionar se aplaude.

En medio de este panorama en el que la prensa se ha instrumentalizado, como lo hicieran el ejército estadounidense cuando invadió Irak en 1991 en la Guerra del Golfo, quedan muchos cabos sueltos de lo sucedido con el no partido ante Irak y el campamento en Kuwait.

Con el acuerdo entre la Federación y Eurodata parece que todo queda saldado. ¿Quién se hace responsable de la pérdida de más de ¢200 millones? ¿Advirtió el Fiscal de la Federación sobre el conflicto de intereses entre la empresa que representa Jairo Pachón, la Federación y el representante del técnico Suárez?

También cabe preguntarse la conexión con el partido contra Nigeria, que además de que no se brindó la información adecuada, porque el aficionado se topó con una sub23, hay que preguntarse ¿de quién fue el negocio de traer a esta selección que se hizo pasar por la mayor de ese país?

Hay muchos, muchos cabos sueltos, pero en la Federación todo es perfección, triunfo, acierto, belleza y crecimiento. Ahí nadie se equivoca, verdad, ¿don Rodolfo Villalobos?

En fin, que ya sabemos que con esta dirigencia nuestro fútbol no va a ninguna parte.

 Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FxD y en EL JORNAL

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