(VIERNES 22 DE MARZO-2024-EL JORNAL). Como hemos visto en estos últimos días: no solo en política se improvisa en Costa Rica, sino también en fútbol, y entonces, no tengo ninguna duda, en lugar de ser el país más feliz del mundo, somos el país de las ocurrencias.
Una de las mayores ocurrencias de los últimos tiempos es el ‘blindar’ la Selección ante la prensa, no se sabe con qué objetivo, como lo ha hecho el señor Gustavo Alfaro, quien, hasta ahora, lleva ya unas cuentas ocurrencias, como la de dirigir ante Panamá, serie en la que salió goleado 6 a 1.
Tamaña ocurrencia que le ha costado carísimo a la Tricolor, al punto que mañana tendrá que jugarse el cupo a la Copa América, cuando pudo haberlo obtenido directamente.
Y a la ocurrencia de Alfaro de aislar a la Selección, Osael Maroto, presidente de la Fedefútbol, le da todo respaldo y de paso dice algo gravísimo–que evidencia su desconocimiento de lo que significar ser el máximo dirigente de ese organismo–, cuando sostiene que ese es un asunto del técnico y no de la Federación.
Como dirían en los viejos tiempos de luchas, allá por los sesentas y setentas, el último que, por favor, apague la luz, porque frente a esta anchura de miras tan pobre, tan sin sentido y tan falta de autoridad, hay poco que hacer.
Se confirma, una vez más, que quienes llegan al poder, ya sea en el fútbol o en la política, no están preparados, si no que se lanzan a la aventura, de todas maneras qué importa, ahí, en el camino, voy improvisando, inventando, ajustando, qué más da, si estamos en el país más feliz del mundo.
Estos caminos solo llevan a un punto: el despeñadero. Por eso estamos como estamos, frase inolvidable de don Beto Cañas, que sabía de lo que hablaba.
Hermetismo en la Selección: un show gratuito e innecesario.
Hace mucho que no solo somos el país del serrucho, sino que también somos el país del bombetismo, en todos los sentidos que quiera apreciarlo, el lector.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
