(JUEVES 15 DE JULIO, 2021-EL JORNAL). Que un presidente se exprese mal de jugadores icónicos de su club no es nada nuevo, pero sí que se puedan oír como si lo estuviera diciendo en una sala de conferencias.
Es lo que ha sucedido con los audios de Florentino Pérez, en los que califica de “estafas”a Raúl González y a Iker Casillas.
También, arremete con sus juicios contra Mourinho, cuestiona a la prensa española, a Vicente del Bosque, habla de Ronaldo Luiz Nazario, y va azotando a cuanto se le atraviesa en su camino. Es la furia de un presidente que tiene como estandarte defender a su Real Madrid contra viento y marea.
Son comentarios que hizo entre 2006 y 2012 y que eran conversaciones estrictamente personales. Un periodista astuto y sin un mínimo de ética los grabó y ahora saca provecho, muchos años después, de ese material explosivo.
Es la delgada línea roja entre la ética y ese afán de protagonismo que hoy caracteriza a los comunicadores y a los medios.
La bomba publicada por EL CONFIDENCIAL busca manchar la imagen de Florentino, quien se maneja por el mundo como un emperador sin trono. Es un jeque de su propio destino.
A Florentino, como he podido escuchar en algunas entrevistas, le gusta mandar y le traiciona el subconsciente cuando está al “aire”, pero nadie le puede negar que ese liderazgo es el que tiene hoy al Real Madrid como uno de los equipos más sanos financieramente hablando.
Con pérdidas, en este 20-21 de 300 millones de euros, el equipo merengue está realizando una remodelación de 600 millones en su estadio.
Para alguien, como Florentino, cuya empresa factura en promedio 160 millones de euros diarios, el que le saquen esos trapos sucios, más que golpearlo, hace que su figura, por paradójico que parezca, se fortalezca.
Dirigir y liderar requiere de decisiones sobre la marcha y contundentes. Y en ese sentido al presidente blanco no le tiembla la mano para poner las cosas en su lugar. Que no es políticamente correcto, eso ya lo sabemos, pero lo políticamente correcto es un cáncer que carcome a la sociedad actual con sus consignas para todo.
Florentino no sabe de palanganerías como sí le pasa a mucho dirigente nuestro que hoy ocupa un cargo en la Federación de Fútbol. Por eso le atacan. Por eso pusieron esos audios al aire.
El poder no admite medias tintas. Eso es para los mediocres. Y Florentino, de eso, de mediocridad, no sabe, no entiende, y no quiere nada. El culebrón que le han montado le terminará beneficiando.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez
