(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 14 DE SEPTIEMBRE DE 2017-EL JORNAL). El reloj suena en punto a las tres de la mañan: es el momento de comenzar un nuevo día de trabajo. Así ha sido para don Miguel Valverde en los últimos 20 años.
Don Miguel, como lo conocen en Aserrí, tiene 20 años de ser pregonero en la esquina este de la parroquia de este cantón, y gracias a él, los aserriceños pueden leer en su versión impresa: La Nación, La Extra, La Teja, El Financiero y EL JORNAL COMERCIAL.
En este siglo XXI, cada vez hay menos pregoneros, toda vez que la «guerra» entre el periódico impreso y el digital ha hecho que el primero disminuya, en cuanto a cantidad en circulación.
Don Miguel, de 63 años, se caracteriza por ser muy diligente, conocer a sus clientes y estar atento para entregar el periódico solicitado.
«Yo estoy aquí desde las cuatro de la mañana. A mí me gusta mucho trabajar. Me voy a esos de las dos de la tarde».
Los porcentajes de venta son realmente muy bajos, pero don Miguel hace sus equilibrios cuando hay días buenos y las ventas suben.
Aserrí centro no se concice sin don MIguel, quien se hace acompañar a veces de su hermano Manuel, de 69 años, y quien llega en bicicleta a su trabajo.
«Yo me siento joven, porque si uno se dice que está viejo, se siente viejo», reflexiona don Miguel mientras se proteje del sol mediante una gran sombrilla.
Su trabajo es de gran valía, por lo que merece el reconocimiento del municipio, o alguna organización que le brinde un homenaje por su gran labor.