(JUEVES 16 DE NOVIEMBRE-EL JORNAL). Panamá humilló y goleó 3 a 0 a Costa Rica en el debut del técnico argentino, Gustavo Alfaro, al frente de la Selección Nacional y prácticamente cerró su pase a la Copa América.
Costa Rica fue un caos de principio a fin. Un equipo sin fisonomía, sin profundidad y que deambuló por la gramilla del inexpugnable estadio Ricardo Saprissa, que antes del juego fue invocado como un talismán para vencer a los canaleros.
Michael Murillo, a los 3′, José Fajardo, a los 28′ y Cecilio Waterman, a los 59′, sentenciaron el partido a favor de los panameños.
Ni el talismán ni la euforia del debut del entrenador impidieron que un Panamá, que es un equipo serio y trabajado, evidenciara que su rival, era simplemente un combinado, que no tenía ni idea a qué jugaba.
El orden, los automatismos y la gran calidad de Adalberto Carrasquilla, bastaron para que Panamá se pasara en el Ricardo Saprissa, a ratos, incluso con displicencia, ante la debilidad de su adversario.
Humillación absoluta en el debut de Gustavo Alfaro, considerado el técnico más caro que ha llegado a la Federación Costarricense de Fútbol, hoy encabezada por Osael Maroto.
Incluso, la sufrida y leal afición costarricense, por momentos cantó el ole, ole, ole, para resaltar el juego de los panameños dirigidos por Tomas Christiansen, el arquitecto de esta moderna Panamá.
Desastre de la Selección de Costa Rica en el debut de Gustavo Alfaro. La improvisación, una vez más, derrotó a la Tricolor por goleada.