(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 11 DE OCTUBRE, 2017-EL JORNAL). Durante la emergencia suscitada por la Tormenta Nate la semana pasada, Coopesantos recibió miles de llamadas procedentes de toda la región, y para su atención contó con un centro de más de 20 personas.
Adicional a dicha situación, al menos 40 técnicos fueron distribuidos por la zona para comenzar la reparación de múltiples averías, ocasionadas por la caída de postes, cables reventados y transformadores explotadores entre otras situaciones.
De acuerdo con la información suministrada por Juan Alberto Castro, del Departamento de Prensa, al sábado sábado 7 de octubre habían recibido 5.000 llamadas. Falta contalizar las recibidas tras esa fecha de corte.
Para hoy, detalló, realizaron reparaciones en Calle Azulillos, en los ramales El Botiquín y Los Riva (Tarbaca); en Providencia (Dota) y el sector de la Interamericana, que incluye a La Estrella, Palo Verde y Conventillos.
Hay zonas que aún no han sido reparadas, sobre todo, por la dificultad del acceso, de acuerdo con el ingeniero Gustavo Jara, director de energía de Coopesantos.
“Lo más difícil ha sido llegar hasta las localidades cuyas vías de acceso estaban inhabilitadas y el transporte de materiales como postes, cruceros y transformadores. Ha sido sumamente complejo”, dijo.
La comunidad de Jocotal de Aserrí todavía están sin servicio eléctrico, por las dificultades de acceso.
Es el mismo caso de Zoncuando de Acosta, a 40 kilómetros de San Ignacio, no obstante, este poblado es atendido por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Coopesantos atiende una red eléctrica que incluye a Acosta, Aserrí, un sector de Desamparados, El Guarco, Mora, León Cortés, Tarrazú y Dota, lo que suma más de 40.000 abonados.
Según datos de la cooperativa, al día de hoy 98 por ciento del servicio ya ha sido restablecido.