Por Emmanuel Barrientos*
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 08 DE DICIEMBRE, 2018-EL JORNAL). El pterigion es un crecimiento anormal del color rojo y blanquinoso de la conjuntiva, que invade la córnea, de manera más habitual en el lado más cercano a la nariz, aunque también puede afectar al lado externo del ojo o a ambos ojos.
Es un crecimiento anormal de tejido que vemos sobre la parte blanca del ojo (la esclera) y que algunas veces invade la córnea.
Generalmente muchas personas suelen confundirlo con cataratas pero es importante aclarar que son totalmente diferentes. Mientras la catarata es una afección del lente interno del ojo que no podemos ver a simple vista, el pterigion nos afecta la parte externa del ojo y sí es posible verlo a simple vista.
Es indoloro y los síntomas dependen de la magnitud de la lesión, por lo que cuanto más crecen, más molestias (como lagrimeo, enrojecimiento o sensación de cuerpo extraño) pueden provocar en la superficie del ojo.
En los casos más graves, la visión puede correr peligro, ya que recubre una zona más amplia de la córnea y hacer que aparezca astigmatismo.
Muchas personas con un pterigión leve quizás no experimenten síntomas, ni requieran tratamientos, pero los pterigiones grandes o en crecimiento a menudo causan una sensación como si tuvieran arena, picazón o ardor, o la sensación de tener algo en el ojo (llamada sensación de cuerpo extraño en el ojo). También, estos pterigiones con frecuencia se inflaman, ocasionando un aspecto poco atractivo en los ojos enrojecidos.
CAUSA
La causa del pterigion es desconocida, aunque el riesgo principal de desarrollo de un pterigion es la exposición solar prolongada y la sequedad. Por eso, aparece con mayor frecuencia en personas que pasan periodos de tiempo largos al aire libre, y en climas soleados, cálidos y con viento.
La contaminación, el polvo, la suciedad y la exposición a alérgenos y químicos también parecen tener relación con ello.
Eso hace que la prevalencia cambie mucho dependiendo de la zona geográfica.
En algunas regiones, puede llegar a afectar a una proporción importante de la población.
En climas tropicales como los de Costa Rica es muy común padecerlo.
TRATAMIENTO
En el caso de pterigiones de tamaño pequeño, no suele ser necesario realizar tratamiento, aunque se pueden utilizar colirios que hidraten los ojos y reduzcan la sensación de molestia. Aun así, no existe tratamiento a base de medicamentos que pueda eliminarlo.
Por eso, en caso de que crezca y afecte a la visión, será necesario realizar una cirugía con el objetivo de extirpar la parte afectada de la conjuntiva y sustituirla por un tejido sano de la misma conjuntiva del paciente (autoinjerto conjuntival).
Esta cirugía debe realizarse con mucho cuidado para eliminar por completo el pterigion y evitar que pueda volver a reproducirse.
La mejor prevención es protegerse de los rayos ultra violeta tratando de no exponerse prolongadamente al sol y usando gafas con protección solar, así como gorras y sombreros que nos protejan.
Es importante acudir a un especialista de la visión para diagnosticar un pterigion.
*Especialista en otpometría. Visite nuestro Facebook