(SAN JOSÉ, COSTA RICA 08 DE OCTUBRE, 2017-EL JORNAL). Cedral, una comunidad mayoritariamente de Acosta, pero que una parte de su territorio también pertenece a Aserrí, se encuentra aislada y devastada.
Ayer Steven González, miembro de los boyscouts de Vuelta de Jorco de Aserrí ingresó con varios de sus compañeros para llevar medicinas y alimentos a los pobladores, muchos de los cuales permanecen en sus casas a pesar de que están en una situación de riesgo, por temor a que sus hogares sean saqueados.
“Tardamos diez horas para llegar a Cedral arriba. Hubo momentos en que atravesamos lugares donde el barro nos llegaba hasta la cintura. Ese poblado está devastado” aseguró González a EL JORNAL.
Cedral se ubica a unos tres kilómetros del centro de Vuelta de Jorco, pero dadas las condiciones, su acceso hasta ahora es imposible con algún tipo de vehículo.
“En el lugar hay un invidente, adultos mayores y niños afectados. Hay casas completamente destruidas y carros en el río. Hay dos albergues improvisados”.
En 2010 con motivo de la Tormenta Tomas, Cedral sufrió severos daños, pero las primeras valoraciones indican que lo sucedido con la Tormenta Nate es peor.