Víctor Marín
(SAN JOSÉ, 10 DE MARZO, 2014). El pasado sábado 18 de enero 2014, tuve la suerte de asistir a la boda de mi querida ahijada Heizel Fallas Murcia, hija de mi primo Carlos Roberto Fallas Castro (Carli) y su esposa Nelly Murcia Ureña. La hermosa novia se casó nada menos que con Alejandro Gamboa el famoso “Coffee”, que se pronuncia “cofi”. Pero digo que tuve suerte, porque lean nada más, la clase de boda y celebración que se llevó a cabo.
La ceremonia se celebró en la pintoresca y acogedora Iglesia de Tarbaca, toda una joya, ofició el querido sacerdote Leonel Ángel Mata Arce y luego pasamos a un almuerzo en la casa del matrimonio, ubicada también en Tarbaca, lugar que por sí solo ya es hermoso. El almuerzo se disfrutó bajo unos toldos que ubicaron en el patio de la casa, donde podíamos ver a los niños deslizarse en cartones por un potrero detrás de la casa.
La novia lució un vestido confeccionado por su madre, lleva 300 flores tejidas en cinco tamaños diferentes y el traje del novio es una artesanía elaborado en Santa Ana.
El brindis se hizo con rompope de San Miguel de Desamparados y para el almuerzo productos de la región: frijoles de Sabanas, arracache de Tablazo, carne de “chancho” ahumada en Caspirola de Acosta, tomate cultivado en Calle Los Ángeles de San Gabriel, y tortillas caseras hechas en San Gabriel de Aserrí.
Para el refresco o fresco se utilizaron naranjas de Sabanas y dulce de Teruel, la famosa “agua e’ sapo” (riquísima) y de postre casi nada, helados de sorbetera.
Por la tarde se sirvió un café producido y procesado en Vuelta de Jorco, acompañado con pan casero, tamal asado y bizcocho hecho en Ojo de Agua de Aserrí.
¡Ah! y se me olvidaba, el queque también fue hecho en Ojo de Agua y lució sobre un trozo de madera de teca. Cabe mencionar que las cocineras fueron mujeres del pueblo, con vínculos familiares y de amistad con los novios.
Para cerrar con broche de oro apareció una Cimarrona de Aserrí con sus payasos que nos alegraron y nos pusieron a bailar, además de la música que estuvo a cargo del joven Jorge Monge Muñoz (Coco) de Tablazo de Acosta.
O sea, todo quedó entre casa. Una boda especial, económica, lindísima, digna de nuestras tradiciones y encanto, los jóvenes, en cuenta mis hijos quedaron impresionados.
De verdad les digo, hace mucho tiempo que no la pasábamos tan bien.