(MIÉRCOLES 13 DE JULIO, 2022-EL JORNAL). Alajuelense renueva su cuerpo técnico y en la planilla no figura ningún miembro que tenga arraigo manudo, que haya sudado esa camiseta y que haya pasado noches de insomnio en busca de respuestas para su club.
No tiene a nadie que al día siguiente de un fracaso se haya ido a grabar un video para la afición, porque quiere consuelo para su equipo como en su oportunidad lo hizo Wilmer López.
Es una constante desde que llegó Agustín Lleida a la Liga, para quien los exjugadores o entrenadores cercanos a la institución no cuentan. Hasta ahora el modelo Lleida no ha dado los resultados esperados. Ha habido muchos “fichajes bomba” y mucho humo alrededor de lo que podría ser el demoledor equipo rojinegro, pero en la contabilidad de los títulos el balance es desfavorable.
Llama la atención que equipos como el Bayern Munich y el Real Madrid, para citar a dos colosos europeos, busquen en sus exfiguras a gente de la casa para puestos relevantes, porque conocen la idiosincrasia y porque entienden cómo proceder en circunstancias puntuales.
En esta oportunidad, luego de pasar por la escuela argentina y española, ahora la Liga vuelve su mirada a Uruguay y no hay duda de que los charrúas tienen un ADN ganador, pero considero que la elección de Fabián Coito, en las circunstancias actuales, es un error de la dirigencia manuda.
El tiempo de adaptación será el mismo que dure el campeonato y no tendrá a nadie de corazón rojinegro ahí cerca para ahondar en detalles determinantes. Es extraño que un club con exfutbolistas-entrenadores de la talla de Mauricio Montero, Wilmer López, Luis Diego Arnáez, Javier Delgado, Pablo Izaguirre y el mismo Josef Miso, mire para otro lado y no quiera saber nada con aquellos que le dieron gloria.
Cartaginés acaba de ser campeón con Geiner Segura en el banquillo y aunque muchos no lo recuerdan, el técnico vistió la camiseta blanquiazul.
El olvido manudo de sus raíces y de sus ídolos ha hecho que en casi una década solo hayan cosechado un título. Es para pensar…