(LUNES 08 DE MAYO 2023-EL JORNAL). Una vez más, los cuatro equipos grandes del país disputarán el título de campeón nacional, luego de que Sporting pagara con creces sus frenazos ante Santos y Puntarenas, y cayera ayer ante un Cartaginés que quiere ir por un nuevo cetro.
Ahora, empieza a jugar el ADN de los equipos. Ese intangible que no se puede explicar muy bien y que más parece esoterismo puro, que fútbol, pero que existe.
Herediano, en un campo difícil, sacó el resultado necesario para clasificarse mientras Cartaginés remontaba dos veces en el Fello Meza para levantar la bandera de que su equipo está en condiciones de competir por el campeonato.
Entre tanto, Saprissa y la Liga ya tenían todo calculado para la fase que se avecina. Serán una semifinales con grandes expectativas. Los brumosos deberán de demostrar que entendieron los errores cometidos en su último enfrentamiento contra los manudos, en los que fueron goleados 5 a 0.
Los rojiamarillos– con un Jeaustin Campos, prueba viviente del Ave Fénix, que conoce a la perfección a sus exdirigidos–, viene a ser el convidado de piedra: ese club que nadie quiere como rival.
Vemos, entonces, que tendremos un cierre de torneo esplendoroso, pese a las miserias administrativas que hemos vivido en los últimos días y que pone al certamen a la misma altura que un campeonato aficionado.
La prerrogativa para lo que se acerca es que ojalá los equipos se dediquen a jugar y se olviden de todos los elementos que enturbian el entorno.
El aficionado quiere fútbol, pasión, respecto y juego limpio. Es decir, volver a darle protagonismo al verde y a la pelota, como lo aconsejaban Ángel Cappa y César Luis Menotti.
