(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 24 DE AGOSTO, 2018-EL JORNAL). La presbicia o vista cansada es una anomalía visual que afecta después de aproximadamente 40 años de edad. Consiste en la imposibilidad de poder ver con claridad los objetos próximos.
Es un problema refractivo que se produce cuando el cristalino (la lente natural del ojo) pierde parte de su capacidad de enfoque debido al paso del tiempo. La presbicia está asociada al envejecimiento de los órganos y no se puede prevenir.
Cabe aclarar que es una condición completamente natural que afecta a todas las personas y es un defecto de enfoque y no una enfermedad.
El ojo normal, en reposo, está adaptado para la visión lejana. Cuando se requiere la visión de objetos próximos: un libro, la pantalla del teléfono celular, la computadora… el ojo debe cambiar de foco realizando un esfuerzo conocido con el nombre de acomodación. Este esfuerzo de acomodación lo realiza el cristalino, que es la lente natural del ojo humano.
El cristalino se encuentra detrás del iris y, gracias a la ayuda de los músculos y ligamentos que lo rodean, sirve para enfocar las imágenes como hace el zoom de una cámara. Con el paso de los años, el cristalino y los músculos y ligamentos que lo rodean van perdiendo su elasticidad y, con ello, su capacidad de acomodación, lo que provoca, inevitablemente, la presbicia o vista cansada, que se manifiesta en la imposibilidad de ver nítido de cerca.
Esta elasticidad no se pierde “de golpe”, sino que se va reduciendo progresivamente a partir de los 40 ó 45 años y durante unos 10 años hasta perderse totalmente. En este momento, el paciente necesitará lentes para ver las imágenes cercanas.
Un indicativo claro de que nos está comenzando a afectar la presbicia es cuando tenemos que empezar a alejar la lectura con nuestros brazos para poder leer. Si no usamos una corrección óptica entonces nuestro sistema visual empezara a hacer esfuerzos y a tensarse demasiado y podríamos tener dolores de cabeza, ojos rojos, picazón, fatiga,
La presbicia podemos corregirla con anteojos para lectura, con anteojos bifocales o progresivos e incluso también con ciertos lentes de contacto que son una buena opción para ciertas personas.
Es importante realizarse exámenes visuales anualmente para encontrar la mejor opción para corregir la presbicia.
