(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 02 DE OCTUBRE, 2020-EL JORNAL). En Costa Rica a las grandes figuras futbolísticas se les trata a la inversa de cómo se hace en Europa, donde una vez concluido su cíclico se les proyecta para que ocupen cargos relevantes en la organización.
Sucedió, para citar solo un caso, con Franco Baresi, ese gran central que hiciera historia con Arrigo Sacchi. Una vez retirado fue nombra vicepresidente del Milan.
A Wílmer López lo acaban de nombrar técnico del equipo femenino de la Liga y en dos ocasiones anteriores, cuando el equipo masculino estuvo a la deriva, también lo llamaron para que asumiera como técnico.
Es decir, lo tienen como un apagaincendios. No hubo nunca para Wílmer un plan para convertirlo en un valor clave para los rojinegros. Esa idea sí la tuvo Edgar Artavia, quien creó el complejo Wílmer López y quería que no solo llevara el nombre, sino que Wílmer fuera el alma de ese gran proyecto.
Solo falta que cuando haya problemas en el núcleo de seguridad, lo quieran nombrar para ver de qué manera saca adelante a la institución.
En la cancha, El Pato, como se le conoce cariñosamente, fue muy grande y poco a poco lo han ido “manoseando” en distintos puestos, hasta convertirlo en un empleado que flota de aquí para allá y de allá para acá.
Wílmer López se merece más respeto por parte de la dirigencia manuda. No basta con que una grada lleve su nombre. No puede tenerlo para el puesto donde haya más urgencias.
Por lo tanto, lo que la Liga debería de hacer es aprovecharse de su extraordinaria condición de ser humano, de su inteligencia, de su amor incondicional por su equipo, y convertirlo en un emblema y darle un lugar estable en el que pueda crecer y contribuir a la grandeza de su club.
El día que eso suceda, Alajuelense habrá dado un gran paso y honrará su historial de equipo grande, con más de un siglo bregando en las distantas gramillas del fútbol costarricense.
Y está claro que Wílmer, en definitiva, merece más que ser un apagaincendios.
*Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.
