Por Luis Ureña
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 13 DE ABRIL, 2020-EL JORNAL). Minor Abarca, trabajo de la construcción oriundo de LLano Bonito de León Cortés, narra cómo para salir a trabajar en Nueva York tiene que extremar las medidas para evitar un contagio del coronavirus, porque lo sufrido en ese Estado es una película de terror.
«Cerca de donde vivo aquí en Nueva York han sacado a varias personas afectadas por el coronavirus. Hemos pasado dos semanas de mucha tensión. Aquí hay mucha lluvia y mucho viento. El problema que tenemos aquí es que la gente no obedece. Los trenes van llenos», dijo Abarca.
Recordó cómo vio camiones llenos de cadáveres debido a fallecidos como consecuencia del COVID-19, cuyos primeros casos en el mundo surgieron en Wuhan, China.
«LLevan cuerpos a una isla y a muchos de los fallecidos los creman. Los funerale se hacen virtualmente. Hay muchos contagiados en Nueva York. La respuesta aquí fue tardía», enfatizó.
Abarca dijo que cada día se juega la vida porque no puede dejar de trabajar.
«Acá hasta para respirar se necesita el dinero. Tuvimos días muy tristes. Una mucha de Llano Bonito de León Cortés, que está aquí en Nueva York y limpia casas, se salvó de milagro, luego de contraer el coronavirus».
Abarca explicó que él a diario extrema las medidas de seguridad, porque no puede darse el lujo del contagio, por las condiciones severas en que se encuentra Nueva York.
«Llevamos 10.000 muertes en Nueva York y más de medio millón de contagiados. Esto es triste y dramático», resaltó.