(VIERNES 01 DE MARZO-2024-EL JORNAL). Con la ingenuidad que puede caracterizar a quien le apuesta a un rumbo mejor para el fútbol nacional, tenía la esperanza de que con el nuevo Comité Director de la Federación Costarricense de Fútbol, la manera en que se manejaba el balompié cambiara para bien.
Esa no es la realidad. A Argentina se le cayó el partido contra Nigeria, el 26 de marzo, y entonces Costa Rica le servirá de comodín. Un error más de Osael Maroto y compañía.
El partido en el que hay que estar enfocado es el del 23 de marzo contra Honduras por un cupo a la Copa América, situación límite a la que se ha llegado, tras el ridículo del 6 a 1 global contra Panamá.
Aceptar ese fogueo contra los argentinos, por más atractivo que parezca de entrada, no tiene sentido, porque, ¿cómo llegaría el equipo en caso de una derrota frente a los catrachos?
Cuando hablo de ingenuidad, es porque esperaba que hubiese una verdadera planificación en la Fedefútbol con el nuevo Comité Ejecutivo, pero los hechos indican que por ahí no va el camino.
Si seguimos improvisando, incluso en los microciclos, como el convocado para el 5 de marzo, esas determinaciones solo nos conducirán a un lugar: los malos resultados y el continuar con el estancamiento en que se sumió nuestro fútbol tras la gesta de Brasil 2014, que fue una excepción y no un reflejo de lo que internamente sucedía en el país.
Si por la víspera se saca el día, como dice el adagio popular, ya pueden amarrarse los cinturones, porque vienen jornadas con muchas curvas.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL