(SAN JOSÉ, 27 DE DICIEMBRE, 2013). ¿Qué parte de la historia la política costarricense no hay una especie de doble moral? A Juan Rafael Mora lo fusilaron porque la carta del perdón llega a Puntarenas con varias horas de retraso para sus verdugos. En los golpes de Estado del pasado siempre hubo una justificación fácil de ingerir, aunque no fuera totalmente cierta.
Así, la guerra de 1948 tuvo como asidero la defensa del sufragio y la democracia, a fin de instituir una serie de instituciones que, siguiendo por el trillo de la doble moral, sirviese a las futuras generaciones, hasta hoy.
La Constitución Política de 1949 crea al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para que organice y fiscalice las elecciones cada cierto período, temiendo que a quienes había echado de la Asamblea Legislativa, de la presidencia y del Poder Judicial, intentaran su regreso. Algunos murieron en el exilio.
Nunca pasó por la mente de los próceres del 48 diseñar un TSE que luchara por la equidad en las campañas electoral en campos tan sensibles como la propaganda de los partidos, y menos que hoy estos verdaderos “trusts” económicos cumplieran sus compromisos frente al electorado.
Es así como en el panorama electoral encargado al TSE cada cuatro años el partido “con más galillo tragará más pinol”, con un sistema de deuda política que todos los costarricenses cargan a la espalda a las pocas horas de nacidos y repartida, “publicitariamente hablando”, entre los mismos de siempre.
De esta manera, un periódico que antojadizamente se califique de “circulación nacional” está autorizado a pautar propaganda política, aunque solo lo conozcan en el barrio, en algún momento circuló mayoritariamente en el Valle Central y los accionistas del mismo de vez en cuando sacan tiempo de su apreciada agenda para leer alguna pequeña promoción del almacén contiguo.
Por eso, llama la atención que el TSE haga ingentes esfuerzos para que los partidos políticos cumplan con la veda electoral desde el 16 de diciembre de 2013 al 1 de enero de 2014, cuando solo en la imaginación del Tribunal su mandato se cumplirá.
El artículo 136 del Código Electoral, indica que en esas fechas está prohibido “difundir propaganda política en medios de comunicación colectiva”, es decir, publicar espacios pagados en prensa escrita, radio, televisión e Internet.
La reglamentación del TSE autoriza a los candidatos a la Presidencia de la República a “divulgar tres mensajes navideños, según la reglamentación que al efecto dictará el TSE”. Si no lo cree consulte a:(http://www.tse.go.cr/pdf/normativa/difusiondelosmensajesnavidenos.pdf).
Asimismo, en lo concerniente a la difusión de propaganda por Internet, en la sesión n.° 127-2009 de 17 de diciembre de 2009, el TSE aclaró que lo que se encuentra proscrito en tal período es “… la publicación de espacios pagados en Internet, como lo son, por ejemplo, “banners” de los partidos políticos o de sus candidatos en sitios web; ésta es la única restricción que pesa en relación con el uso de Internet por parte de los partidos …”.
Esto explicaría como, por ejemplo, los partidos políticos recurren a pizarras electrónicas con mensajes navideños; en plena veda acuden a la internet para posesionar a su candidatos en espacios no necesariamente pagados, a juicio de los interesados.
Pueden además acudir a cuantas actividades festivas inventadas por sus allegados a hacer política, sin que ello sea sancionado, pues la promoción de la imagen es a título gratuito.
El vacilón de la veda navideña es solo uno más de la “estricta” y la “equidad” impulsada por el TSE con miras a la campaña electoral, que no es nuevo, pero a punta de insistencia, ya vemos el asunto con suma normalidad.
La veda política, como los hechos lo demuestran, no es más que una política retrógrada por parte del TSE, que llama a la equidad y que es una de las institucines que menos practica la equidad. Preguntan, nada más, en qué medios pautan con motivo de la campaña electoral.
Periodista, abogado y notario UCR