(LUNES 03 DE MAYO, 2021-EL JORNAL). La penultima jornada del Clausura nos dejó retratos a todo color de lo que son los clubes de la Primera División, y de nuevo Saprissa y Herediano confirmaron los pronósticos, ante esa falta de temple y ambición que en los momentos clave exhiben los equipos pequeños.
Pérez Zeledón, que venía con tres victorias al hilo y luego de sacar un triunfo de oro en San Carlos, cayó 3 a 0 en su casa frente a un Herediano que olió la indecisión de su adversario.
Saprissa, que a falta de cuatro fechas para la conclusión del torneo, ya le habían hecho el conteo en la lona, se sacudió a un Santos que llegó de vacaciones al Ricardo Saprissa y cuando se despertó ya tenía tres goles en contra.
Jicaral, que todavía tenía una posibilidad de golpear la puerta para intentar meterse entre los cuatro clasificados, salió el sábado anterior al Colleya Fonseca a buscar un empate, por más que el discurso del técnico Martín Arriola diga que buscaron la victoria.
El fútbol, además de la concebida táctica y estrategia, que es crucial, también contempla elementos psicológicos de gran valía en la hora de las horas, y en ellas no todos los equipos responden a la altura.
El fin de semana se notó que a equipos como Jicaral— que de paso ha hecho un gran torneo–, Pérez Zeledón y Santos les falta esa historia y esa tradición.
Carecen de temple y sangre fría para afrontar los retos en los momentos decisivos. Por eso, para llegar a la cima les queda mucho camino, mientras que aquellos que venían dubitativos y eran un mar de incertidumbre, como Herediano y Saprissa, están a medio paso de entrar a las semifinales y una vez en ellas nadie sabe si serán capaces de una resurrección.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.
