Ser adulto mayor es todo un privilegio y un desafío, en esta etapa también hay habilidades, gustos, intereses, destrezas, sueños, metas, expectativas. Al referirme a que los adultos mayores también tienen…., es porque muchas personas y hasta los mismos adultos mayores consideran que esta es una etapa solamente de enfermedades, dependencia, complicaciones, carga y sobre todo muerte.
Los adultos mayores cambian en diferentes áreas como la física, emocional, laboral, social, espiritual entre otras pero esto no hace que sea otra persona y que sus derechos sean anulados.
Existen dos extremos de familias ante esta etapa:
· Las familias que ignoran al adulto mayor, que no les importa ninguna de sus necesidades (comida, vestimenta, salud emocional y física). Lo ven con desprecio como un estorbo y una carga.
· La otra es todo lo contrario se preocupan tanto que deciden por ellos, opinan por ellos y el adulto mayor se siente incapaz y anulado, es como un títere lo manejan a su antojo.
Tenemos que buscar el equilibrio para que esta etapa tan especial la podamos disfrutar todos los miembros de la familia, buscando juntos el bienestar desde la óptica del respeto, contribuyendo para que el adulto mayor mantenga una buena autoestima, autonomía, libertad, sensación de independencia y respeto.
Estar cerca de un adulto mayor es un privilegio, podemos aprender tanto de ellos, podemos compartir, reír, llorar, disfrutar, pasear, hablar, escuchar y acompañar….
En ocasiones es el adulto mayor el que se autoagrede creyéndose un ser sin valor, lo podemos identificar cuando dicen: “Uno viejo no sirve para nada”, “Ya uno viejo nadie lo quiere”, “eso es peligroso a mi edad”; importante identificar esta forma de concebirse y buscar ayuda profesional.
Disfrutémonos, nunca es tarde y recordemos que todas las etapas de nuestra vida son valiosas, llenas de oportunidades y desafíos que nos llevaran a la plenitud y si tenemos personas que nos ayudan la felicidad es compartida….