(JUEVES 28 DE ENERO, 2021-EL JORNAL). Por fin ganó Saprissa ante un Sporting débil, un equipo que como bien lo dijo su técnico está en construcción, solo que lo hace en el transcurso del torneo y esta situación conlleva muchos riegos para el equipo josefino.
Saprissa, entre tanto, volvió al golo con contundencia. El equipo todavía no es un dechado de virtudes, pero la victoria es suficiente para que los juegos que tendrá contra Alajuelense tengan ese ingrediente único que se da en un clásico.
Se nota que a este equipo de Walter Centeno le falta mucho recorrido como conjunto, para que vuelvan a los automatismos de memoria, porque en un fútbol como el actual eso es lo que predomina, dada la escasez de espacios.
Con la victoria frente al Sporting, vienen unos días de calma para el técnico y ese aire debería aprovecharlo para que los morados muestren un rostro distinto, más estilizado, más acorde con la calidad de la plantilla.
Tras cuatro torneos cortos con los tibaseños, a Centeno le sigue costando tener un estilo de juego defino. Aquel del toque y de salir, siempre, con pelota dominada, quedó en el olvido.
No es fácil practicar una manera de jugar si no se tienen los jugadores idóneos. Ahí es cuando se rompe lo ideal en detrimento de lo real.
El mejor director, se sabe desde tiempos inmemoriales, es aquel capaz de enteder cuáles y de qué calidad son sus músicos, para a patir de esa lectura sacarles el mejor talento posible.
En medio de la turbulencia por un arranque de campeonato muy malo, con tres empates ante rivales asequibles, parece que las aguas tienden a nivelarse en el Saprissa, al menos hasta que vengan sus dos enfrentamientos ante su archirrival Alajuelense.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.
