(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 23 DE DICIEMBRE, 2017-EL JORNAL). En la vida y en el fútbol aceptar la derrota es uno de los principios más relevantes para el ser humano.
A partir de la aceptación se puede hacer un análisis más certero de los elementos que llevaron a esa situación tan compleja y tan difícil de digerir.
El principio de aceptación abre las puertas, enciende las luces y permite realizar un inventario sólido del por qué de la caída.
Hoy el Barcelona, en el marcador, ha aplastado al Real Madrid con ese contundente 3-0 en el Santiago Bernabéu.
Lo interesante entonces estaba en escuchar las reacciones de los jugadores, tanto de los perdedores como los vencedores. En los del Real Madrid se han escuchado voces claras como las de Marcelo o Varanne y del propio entrenador Zinedine Zidane, y los tres coincidieron en la superioridad del Barcelona en términos globales.
No escuché excusas por ningún lado, como suele pasar en el campeonato local costarricense. Y por el lado de los victoriosos primó la mesura, como debe ser en profesionales grandísimos como Iniesta, el mismo Suárez o Jordi Alba.
Desde la altura se analizó el triunfo y la derrota. No hubo, de nuevo, amenazas a los periodistas por esta o aquella pregunta. No hubo aspavientos. Ni nadie salió a señalar al árbitro por la derrota.
¡Cuántos tenemos que aprender en nuestro querido torneo local de la Primera División!
El fútbol, como siempre ha sido, se ha de dirimir en la cancha: Real Madrid y Barcelona han dado un gran ejemplo de grandeza en la derrota y en la victoria.
*Periodista y escritor, y director de EL JORNAL.