(JUEVES 09 DE NOVIEMBRE-EL JORNAL). Cuán secretas y misteriosas son los Búhos y Lechuzas. Rapaces dominantes voladores nocturnos, que si no es por el ulular, rara vez sabríamos de su presencia. Destreza física para sus hábitos nocturnos, han evolucionado en sus estructuras para los requerimientos de su vivir. El tipo de hábitat y su alimentación, determinan sus estados evolutivos.
Estas aves poseen una vista muy desarrollada, que les facilita la visión nocturna. Un plumaje compuesto de filamentos que les hace el vuelo más silencioso y especializados para sentir las vibraciones de sus presas en la oscuridad. Sus patas cubiertas de plumones, están formadas de garras terminadas en filosas uñas, capaces de retener sus presas entre ellas.
Todas estas características físicas las han colocado en la cima de los cazadores nocturnos voladores, habilidades que usan en obtener su alimento.
Grande visión nocturna. Ésta es muy desarrollada, perfectamente adaptada a condiciones de escasa luz. Sus grandes ojos, con pupilas que se dilatan sobremanera para absorber toda la luminosidad posible, las hacen capaces de captar cualquier punto de luz.
Sus ojos están preparados para captar cualquier movimiento y enfocar perfectamente con profundidad en su entorno, a esto se le denomina visión estereoscópica.
Los Búhos y Lechuzas tienen diferentes tamaños entre sí. Desde los pequeños Mochuelos o Majafierros, hasta los grandes como la Lechuza de Campanario o el Búho Oropopo. Algunas poseen “Orejas” o “Cuernos” que son formados por plumones, que en conjunto les dan una apariencia típica. Otras con cabezas redondas y con discos faciales que rodena sus ojos, dándoles apariencia de anteojos.
Su cuerpo, esbelto y fornido, está compuesto por un esqueleto de huesos huecos y plumaje bien estructurados, que son una ventaja para volar y pasar desapercibidos en la noche y el día. El color de su plumaje va de colores semioscuros como el café, marrón y grises, formando un entrelazado de diferentes texturas.
Estas condiciones las hacen poseedoras de un vuelo muy sigiloso y ágil, casi imperceptible. Gracias a estas condiciones les permite estar en la cúspide de la pirámide de hábitos nocturnos.
Sus patas están compuestas de filosas garras, cubiertas por plumones, una vez que atrapan una presa, se cierran y no se abrirán hasta que el ave se perche, dejando imposible para su presa escapar.
Este conjunto de características son fundamentales para su vivir, ya que con esto atrapan su alimento y evitan sus depredadores. Su dieta se basa en roedores, conejos, culebras, aves, peses e insectos, mismos que atrapa al vuelo. Con su gran destreza vuela sigilosamente desde una percha, donde ha estado esperando y observando su entorno, se lanza sobre la presa y ésta imposible de captar su movimiento de acecho, queda entre sus garras.
Catorce especies residen en Costa Rica. Estas tienen hábitats muy diversos; bosques, pantanos, arboleadas despejadas, parques y poblados hechos por el hombre, desde el nivel del mar hasta casi los 3000 msnm.
Sus nombres comunes son provenientes de sus aspectos físicos; plumajes, onomatopeya del canto, hábitos o de leyendas. Por sus hábitos nocturnos y su canto o ulular tan peculiares con los que se comunican, han sido motivo de mitos y leyendas dentro de la cultura popular.
Nombres como “Ju de León” para la Ciccaba virgata o Lechuza Moteada, proviene de una leyenda. El Estucurú o Sorococa (Megascops sp.) o Majafierro (Glaucidium sp.) por onomatopeya de su canto y la Lechuza de Campanario (Tito alba) por su hábito de anidar y permanecer en las torres de iglesias con campanarios o en edificios.
Muchas de estas especies están amenazadas de su existencia, debido a situaciones de pérdida de hábitat, uso de plaguicidas y eliminación de sus principales piezas de alimentación, como son las plagas que atacan los cultivos.
Bach. Adilio Antonio Zeledón Meza/ Gestión de Turismo Sostenible/ Guía turístico general ICT 2423
Referencias
Maglianesi, María Alejandra. 2022. Avifauna neotropical: ecología y conservación. Aves- Conducta/ A. Historia Natural/ A. Ecosistemas. 1 Edición. Cartago Costa Rica. Editorial Tecnológica de Costa Rica, 2022.
Stile, F. Garty y Skutch, Alexander F. 1995. }aves de Costa Rica. Edición al español traducida por Loretta Roselli, ilustrado por Dana Garner. Heredia, Costa Rica. InBio, 1995
