EL PLACER DEL TEXTO
EN EL MARCO DEL DÍA MUNDIAL DEL AGUA, QUE SE CELEBRA ESTE DOMINGO, SE IMPONE UNA REFLEXIÓN
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 11 DE MARZO, 2016-EL JORNAL). Quien haya observado en los últimos meses el cauce del Río Jorco llegará a la inevitable conclusión de que en la actualidad se parece más a una quebrada que a un río.
En efecto, de aquel Río Jorco cuya cantidad de agua era imponente, incluso en verano, hemos pasado a casi un riachuelo. ¿Por qué se da esta situación? ¿Cuáles son sus causas más profundas? ¿Qué hace el Estado? ¿Se monitorean este tipo de ríos? ¿O simplemente no interesa y si se seca no pasa nada?
Estas y otras preguntas debieran de ser respondidas por las autoridades competentes, entre ellas las del MINAE.
Lo que realmente parece ser es que el río no le interesa a nadie, ni a los municipios de Aserrí y Acosta y que, de todas formas, como su agua no es aprovechable para consumo humano, si al cabo de pocos años lo que queda es un cauce seco, esa será herencia para las generaciones futuras.
El domingo se celebra el Día Mundial del Agua y sería importante que los grupos organizados se tomen en serio, y cuando digo en serio no me refiero a actos protocolarios para disimular el momento, sino acciones respaldadas con todo el rigor y que explique las causas de tan lamentable estado de un río que es de suma importancia para las poblaciones por las que pasa.
Es una lástima que alrededor del Río Jorco no haya más proyectos ambientales y turísticos y que esperemos a que la naturaleza, y, sobre todo, las malas prácticas le den la estocada final.