(MIÉRCOLES 11 DE OCTUBRE-EL JORNAL). A Walter Paté Centeno le preguntaron quién debería de ser el técnico de la Selección Nacional y en una respuesta de dos minutos abordó de manera contundente las razones de por qué debe de ser Alexandre Guimaraes.
Por experiencia, preparación, logros y, sobre todo, porque conoce el medio como ningún extranjero, Centeno aseguró que si por él fuera, hubiese resuelto el problema en una tarde.
Como exjugador y ahora entrenador, es importante que una voz como la de Centeno haya tenido la valentía de manifestarse de manera tan clara, a sabiendas de que esa declaración condiciona cualquier posibilidad de ser llamado como asistente del futuro entrenador de la Selección.
Y es que Centeno está en consonancia con lo que hemos venido sosteniendo en esta columna, que el sentido común indica que Guimaraes es la mejor opción y está en casa, se puede ajustar al presupuesto de la Federación Costarricense de Fútbol y puede comenzar mañana o si se quiere hoy mismo, mientras Osael Maroto, Jafet Soto y Leonardo Vargas andan divagando por un técnico en México.
A veces el sentido común es muy caro y cuesta tenerlo, que es lo que está pasando con el nuevo Comité Ejecutivo al que, justamente, le falta refrendar su capacidad para ejecutar y tomar decisiones.
La elección del técnico para la Selección no solo debe ser acertada, sino que además debió tomarse en un período corto, dadas las exigencias que se avecinan para la Tricolor.
Pese a ello, la burocracia, que es más propia de las instituciones estatales, ha regido el proceder de los nuevos miembros de la Federación de Fútbol.
La burocracia y el afán gratuito de desechar a los técnicos nacionales.. ¿Por qué Claudio Vivas descartó a Guimaraes y a Jeaustin Campos?
En la Federación están a tiempo de rectificar, a menos de que viejas rencillas personales se interpongan en la mejor opción, solo porque alguien todavía le pesan las ausencias.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
