(JUEVES 22 DE AGOSTO, 2024- EL JORNAL). Comenzar aclarando que, no pocos atletas olímpicos fueron víctimas de mayúsculos errores cometidos en París 2024, pues como obligación ética valga decir que esos orgullosos competidores jamás tienen responsabilidad alguna de ese mundo “civilizado” y “bonito” vendido aquí y allá, durante varios días por aquellos que ya perdieron la más elemental capacidad humana de ver, escuchar y analizar.
Uno puede esperar del Comité Olímpico Internacional (COI) cualquier cosa desde que decidió cerrar filas junto a la llamada “civilización occidental”, que hace aguas desde hace rato. Es inaceptable, empero, poner en peligro la vida de sus atletas y tapar “metidas de pata” para cuidar la espalda de un gobierno anfitrión que se cae solito.
Inaugurándose nomás los Juegos París 2024, la polémica saltó entre conocedores de arte, pues nos vendieron una parodia de la Última Cena protagonizada por un grupo de ‘drag queens’ como el último grito de cultura, que terminó por calificarse por creyentes, gnósticos y ateos como dantesco y de mal gusto.
En la edición del 7 de agosto el periódico Los Angeles Times nos daba cuenta de que el comité olímpico belga retiraría a su equipo del relevo mixto de triatlón en natación, debido a que Claire Michel no podía competir. Michel había participado días atrás en el triatlón femenino, que incluyó la etapa de nado en el río Sena y fue a parar a un hospital infectada con un virus.
Macron había dicho con antelación que el sueño desde hacía cien años, de volver a nadar en un río Sena limpio, por fin, se había cumplido. Como es notorio, los hechos demostraron, que el presidente francés no pega una.
Resultaron con serias infecciones intestinales las nadadoras portuguesas Vasco Vilaça y Melanie Santos, tras ser obligadas a competir en triatlón en aguas de un río que se sabía no habían podido limpiar totalmente de heces y otras suciedades.
«No hay nada malo en beber una Coca-Cola después de una carrera», reveló al diario The Wall Street Journal. la neozelandesa Ainsley Thorpe, como forma tan singular de matar bacterias como la E. Coli y los enterococos.
«Si lo buscas en Google, dice que puede ayudar», añadió la nadadora. en referencia a la supuesta capacidad atribuida por trabajadores de saneamiento o mecánicos al refresco azucarado para destaquear sanitarios y aflojar tuercas.
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Rio Sena en París, Francia.
Además, todo el mundo vio que los organizadores de los Juegos confundieron la república de Corea del Norte con la del Sur, generando un roce diplomático.
En otra ocasión izaron la bandera de la República Popular China en lugar del pabellón de la Argentina que, por cierto, arrancó sonrisas a la nadadora suramericana, Macarena Ceballos, cuando fue enfocada por una cámara de televisión.
Seguramente, tras estos Juegos Olímpicos, ya las autoridades gubernamentales y olímpicas francesas están enteradas que hay dos Sudán: el del Sur, independiente desde 2011, y el del Norte.
Antes del encuentro entre los equipos de baloncesto del nuevo Sudán del Sur y Puerto Rico, pusieron el himno del Sudán unitario, el de aquellos días dorados de la “Soudan français,”.
¡Bueno… Al menos ya saben que hay un Sudán independiente!
*Periodista, abogado y notario por la U.C.R.