DESDE LA CANCHA
Por Marvin Solano Abarca
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 12 DE JUNIO DE 2015-EL JORNAL). Estamos cumpliendo 25 años de aquel gol que nos abrió las puertas al mundo del fútbol. Aquel gol de Juan Arnoldo Cayasso frente a Escocia, en la primera participación de Costa Rica en una fase final de Copa del Mundo.
Ese gol es imborrable. Me lo sé de memoria. Tengo en mi mente toda la jugada. La sucesión de pases hasta finalizar con el taquito de Claudio Jara y la definición perfecta de Cayasso. La celebración, corriendo con los brazos abiertos y el giro para recibir el abrazo de sus compañeros, de un país entero. Con el rostro de niño travieso lleno de emoción, alegría y hasta quizás un poquito de incredulidad.
La piel erizada hasta el día de hoy y la explosión por la alegría reprimida de un pueblo que no terminaba de creer. El abrazo, la sonrisa, el llanto y la felicidad. La narración de Pilo Obando o el comentario de Javier Rojas “sí señores, hasta el taquito usamos”.
Hace 15 días me encontré a Cayasso por la Avenida Segunda y junto al periodista José Eduardo Mora nos tomamos una foto. Y conversamos de fútbol.
Le pregunté a Juan si él pagaba en algún estadio del país por entrar y me contestó que sí. ¡Por Dios Santo! Juan, usted debería tener un palco de honor en cada estadio del país, con la fotografía de ese primer gol. Debería ser invitado permanente a todos los estadios y canchas del país.
A Juan Arnoldo se le debería hacer un monumento y el Instituto de Deportes y la Federación Costarricense de Fútbol contratarlo para que imparta clínicas y charlas de fútbol en todos los centros educativos del país.
Cuando nos despedimos caminó mezclándose entre la multitud, con la misma humildad de siempre. Como si no se diese cuenta que desde hace 25 años nos puso como nadie a llorar, a reír y a creer a un país entero.