(SAN JOSÉ, COSTA RICA, MIÉRCOLES 26 DE AGOSTO, 2020-EL JORNAL). Barcelona es el único equipo del mundo que corría solo hacia a la meta y llegó segundo. Reminiscencias de una gestión de espanto. Con el anuncio de la marcha de Messi, el equipo y la ciudad vivieron una noche de cuchillos largos. Lo que viene ahora es la guerra total, como bien publicó Sport. El Barça quiere sacar dinero por el traspaso en medio de esta crisis extrema.
Es imposible imaginar cómo un club con el prestigio del Barcelona puede manejar tan mal su marca y su poderío en el fútbol. El poder corrompe y obnubila. A Messi le entregaron el club. Lo pusieron a sus pies deslumbrados por su magia en la cancha y crearon un monstruo de mil cabezas que ahora nadie sabe cómo controlar. Es el apocalipsis en todo su esplendor.
La noche del Barcelona fue como el Big Bang: el universo saltó en mil pedazos y esparció esquirlas de desencanto por el orbe azulgrana. Eso sucede cuando los que dirigen padecen miopía.
Y la situación no tiene vuelta atrás. Lo dicen quienes manejan las fuertes del equipo azulgrana mejor que nadie.
Tal es el caso del periodista Alfredo Martínez, de Onda Cero, quien advirtió de que no hay posibilidad, al día de hoy, de que el argentino dé un paso atrás en su afán de salir, y desde ya lo sitúan en el Manchester City.
El idilio se rompió. Atrás quedarán las grandes hazañas del diez. Atrás quedará para el museo de los sueños la servilleta de Charles Rexac. Atrás quedará la imagen de aquel niño frágil y de mirada de zorro joven e inocente.
Todo ello es historia. Hoy lo que se pasea por el Camp Nou es el caos, como en el comienzo de los tiempos, donde solo existía esa espesa oscuridad indescriptible.
Noche de cuchillos largos que con el paso de las horas se transformarán en espadas y luego en sucesivas amenazas en los despachos. Vienen días de angustia para los seguidores culés, quienes han de prepararse para jornadas desgastantes, como cuando los amantes deciden alardear al sol los trapos rotos de sus desamores.
La escritora catalana Maruja Torres resumió a las mil maravillas lo que pasa con la estrella blaugrana en estas horas de tempestad: Lo de Messi ocurre en todos los ámbitos. Cuando los mediocres mandan, los talentos sobran”.
¿Por quién doblan las campanas?, mi querido Hemingway.
*El autor es periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.
