(VIERNES 07 DE MARZO, 2025-EL JORNAL). En un sector históricamente dominado por hombres, la historia de las hermanas Cruz es un ejemplo de liderazgo y perseverancia. Desde 2010, cuando su padre les cedió la finca familiar, estas cuatro mujeres han demostrado que el talento y la dedicación no tienen género. Flory Cruz, la mayor de las hermanas, asumió el liderazgo y en 2018 se convirtió en representante legal y asociada de la Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos, equilibrando su carrera como cardióloga con la administración del negocio familiar.
Uno de los mayores retos que han enfrentado es la mentalidad cultural que subestima el papel de la mujer en la ganadería. A lo largo de los años, han tenido que lidiar con empleados que intentaron intimidarlas, pero su liderazgo asertivo y capacidad de gestión les permitieron ganarse el respeto en el sector. “Las habilidades naturales de las mujeres para realizar múltiples tareas y su perseverancia son clave para triunfar en este campo”, destaca Flory.
El esfuerzo y la determinación de las hermanas Cruz se vieron reflejados cuando ganaron un premio a la calidad de la leche, un logro aún más significativo debido a los desafíos que enfrentaron ese año con el suministro eléctrico. Además, su negocio ha generado empleo y beneficios económicos para la comunidad de Cartago, contribuyendo al bienestar de muchas familias. Su consejo para otras mujeres es claro: no tener miedo, estar dispuestas a aprender y aprovechar el apoyo de cooperativas como Dos Pinos.
Más allá del reconocimiento, su mayor logro ha sido demostrar que las mujeres pueden liderar con éxito en la industria láctea. Han convertido sus fincas en modelos de eficiencia y calidad, superando las expectativas y abriendo camino para futuras generaciones. En el marco del Día Internacional de la Mujer, su historia es una inspiración para todas aquellas que buscan incursionar en sectores tradicionalmente dominados por hombres.