Rafael A Ugalde Q.
(SAN JOSÉ, 17 DE MARZO, 2014). Los dos siguientes hechos no dejan dudas de cómo los distintos feudos en la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) se han propuesto terminar con ella.
Durante años una empresa de buses (uno de los dueños está ligado a un partido político tradicional), adeuda más de cien millones de colones a la Caja, gracias al ardid de supuestamente alquilar unidades para no aparecer como cotizante. ¿Por qué duraron tanto investigando el asunto?
El otro hecho ocurrió un día de estos cuando acompañé a un amigo y a su señora a una cita- después de seis meses de lucha-, a fin de decidirle fecha para operarla de un cáncer de seno.
Luego de media hora de fila salió de su feudo una “oficinista” unos 26 años y exigió a todo el mundo ir a verificar sí estaban al día con sus obligaciones con la CCSS.
Luego, la funcionaria, ya sin ningún estrés por la fila se sentó oronda a conversar con el joven de la par, aunque el efecto de su decisión no era otro que aquella gente perdiera la cita y luego tuvieran que buscar la medicina privada
Es cuando uno queda sin respiración, porque los aumentos salariales de algunos servidores públicos están condicionados a los millonarios ingresos de otros especialistas de la Caja. Y hay sindicatos que obvian este “enganche” salarial. ¿Por qué será?
Durante la estadía en el hospital citado, observé cómo algunos profesionales salían campantes de los consultorios y nadie chequeaba si regresaban o no, mientras la gente, con franciscana paciencia, esperaba afuera y administraba su dolor.
Y si cada gremio de la Caja lucha por “mordisquearla” manteniendo su feudo; ¿usted cree que en el Seguro haya burócratas interesados en revertir este doloroso final de la institución?
Periodista, abogado y notario UCR.
.