(MIÉRCOLES 03 DE JULIO, 2024- EL JORNAL). MESURA, así con mayúscula. El costarricense es muy dado a fanfarronear y lanzar las campanas al vuelo a las primeras de cambio, y como aconseja la vida y la historia, el camino siempre es largo, y en el trayecto hay muchos desafíos e imprevistos.
Se le ganó bien a Paraguay y eso tiene mérito, pero de ahí a dar por sentado que lo que hubo antes ya no era válido y que lo hay ahora es lo mejor, hay un gran trecho.
Esos discursos, en los que pesa más lo que no se dice que lo que se afirma, siempre me parecen peligrosos y pretenciosos.
Por eso, insisto, es necesario apelar a la MESURA, que es la mejor consejera en estos casos. Paraguay es un equipo con mayor experiencia en sus jugadores que Costa Rica y, de nuevo, haberles vencido es una muestra positiva para la Selección Nacional, pero esa sensación de que todo está hecho, no corresponde a la realidad que vive el combinado costarricense, que está una o dos gradas abajo para la gran competición.
Si revisamos rápidamente a la Tricolor, hay mucho por hacer en la zona defensiva. En los laterales, especialmente. En el medicampo no existe una consolidación de jugadores, con la excepción de Galo, que ha mostrado buena regularidad y en el ataque la discusión debería estar totalmente abierta.
Por cierto, llama la atención el rol marginal que hoy juega Kenneth Vargas. ¿Será porque en un momento dijo que en el Heart Midlothian él jugaba con liberta en el frente de ataque y eso no le sucedía en la Selección?
Por ahora, lo que queda es hacer balance en frío y guardar las campanas de triunfo para mejores días.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
