(MARTES 16 DE ENERO-2024-EL JORNAL). La FIFA es una serpiente que se muerde su propia cola. En una gala muy deslucida, con la ausencia de los principales premiados, ha elegido como The Best (el mejor) de 2023 a Lionel Messi.
Todos sabemos que es el chiste de la temporada. Ni de lejos Messi fue el mejor de 2023. Como tampoco lo fue en Brasil 2014 cuando le entregaron el Balón de Oro de ese Mundial. Para esta ocasión, a diferencia de lo que ocurrió en Brasil, el jugador argentino tiró de orgullo y evitó presentarse a recoger un trofeo que sabe que no se ganó.
Lo de ayer en los premios The Best—así se llama oficialmente el galardón—es una muestra más del endiosamiento innecesario de un Messi que hizo una gran carrera en el Barcelona e incluso en la selección argentina, pero que en muchos años no ha sido el mejor y pese a ello lo han premiado.
El trofeo de 2023 no podía ganarlo Messi si somos honestos y vemos con regularidad fútbol. Erling Haaland lo superó, y por mucho, y entonces el ganador debió ser el noruego.
La FIFA, en ese ejercicio de moderse la cola, como cuando habla de transparencia pese a que la mitad de los presidentes de federaciones y representantes ante sus organismos, fueron detenidos en 2015 por el FBI, se tira piedras a su propio techo.
En este año que apenas despunta, el mejor chiste, en sentido inverso, lo ha contado la FIFA al otorgarle a Messi un cetro que llega a aumentar sus vitrinas, pero que el propio futbolista sabe que no merece. Incluso, en el mismo período su archirrival, Cristiano Ronaldo, hizo mucho más en Arabia Saudita y hubiese sido, también, un ridículo que se lo otorgaran.
El Balón de Oro de France Football, el Premio Nobel de Literatura, Miss Universo y The Best cada vez se parecen más…, y son una auténtica caja de pandora con una credulidad a la baja.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
