(JUEVES 14 DE NOVIEMBRE, 2024-EL JORNAL). La serie entre Costa Rica y Panamá, que comienza hoy a las 8 p.m., es más que una serie. Se va a dirimir cuál de las dos selecciones se erige como la cuarta de la Concacaf, por detrás de Estados Unidos, Canadá y México.
Da nostalgia aquellos días en que, aunque fuera artificialmente, nos comparábamos con México, porque estábamos por encima de Canadá y Estados Unidos. Esos son, como dirían los antiguos y sabios griegos, tiempos idos.
Hoy, la realidad dicta que Costa Rica es una selección en busca de autor. No cuenta con un jugador que marque grandes diferencias. Todos están a un mismo nivel. No hay una gran figura, como cuando estaba Keylor Navas, Bryan Ruiz o el mismo Joel Campbell, quien hoy es un símbolo por lo que hizo, pero desde el punto de vista futbolístico hace ratos que vino a menos.
Es extraño el caso de Campbell, porque pensábamos que iba a ser el gran líder, dentro y fuera de la cancha, en esta etapa de la Selección.
Todos los elementos anteriores, nos llevan a pensar que lo de esta noche es más que un partido que pertenece a una serie: es el liderazgo en Centroamérica lo que está en disputa.
Si hacemos balance estadístico, que no condiciona nada, pero que puede arrojar algunas luces, de entrada el panorama se muestra complicado, porque el trabajo del seleccionador panameño, Thomas Christiansen, tiene ya un largo recorrido que está cerca de alcanzar los cuatro años y sus resultados están a la vista.
En este contexto desafiante, veremos de qué está hecho el equipo nacional.
