PALESTRA
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 21 DE ENERO, 2014-EL JORNAL). Los violentos actos terroristas acaecidos recientemente en París, Francia, contra el periódico “Charlie Hebdo” merecen la repulsa mundial, con la misma intensidad con que debemos condenar el terror como forma de convivencia, no importa dónde ocurra.
Todo manual del terrorismo implica siempre imponer una visión del mundo que termina aceptada por las masas por el horror, el miedo y la muerte. Ello está claro en “Reportaje al pie del patíbulo” de Julius Fucik y hoy más vigente que nunca.
Pero los nuevos “iluminatis” a mí no me traten, por favor, de estúpido, porque amparándose en la supuesta libertad de prensa me hacen creer que el “terrorismo” solo viene de un lado, cuando sabemos que Occidente, como proyecto económico- religioso, cometió y sigue cometiendo horrores.
Francia, España o Portugal, me parece son las menos idóneos, moralmente hablando, para levantar la bandera contra el terrorismo, si nos remitimos a las zanganadas cometidas como potencias coloniales en África y en América.
Me pregunto: ¿Se condenaron con la misma intensidad en Europa el asesinato de 46 normalistas mexicanos en 2014? No. Ellos no tenían el poder mediático del “Charlie Hebdó” francés
Tampoco he visto una protesta encabezada por tantos Jefes de Estados contra los miles de niños asesinados en Siria o Afganistán por las bombas de la OTAN. ¿Acaso un bombardeo contra civiles no es un acto de terror?.
Los Estados Unidos en América Latina propiciaron las peores dictaduras que cometieron actos vandálicos que ponen aún hoy la piel de gallina al más pintado, y nada ocurrió en París.
España en el pasado exterminó entre 20 y 60 millones de indios y a menudo solo recuerdan seis millones de judíos asesinados por Hitler.
¡Soy defensor de la tolerancia, pero la entiendo distinto a los “iluminatis”, porque cuando, desde la libertad de prensa, tratamos de imponer a otros una visión de mundo, no importa cuál sea, satirizando y haciendo mofa de la fe de otros, somos tan propiciadores de terrorismo como los otros.
Yo no soy islamista, pero pienso que si presentan a Mahoma en una caricatura teniendo sexo con otro hombre, ello hiere la misma sensibilidad sí caricaturizamos a Jesús teniendo relaciones íntimas con una mujer de reputación cuestionada.
Y esto ya no es tolerancia. Por lo tanto, no traten de engañarme: soy manso, no estúpido.
* Periodista, abogado y notario UCR