(JUEVES 08 DE JUNIO DE 2023-EL JORNAL). El Presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, Rodolfo Villalobos, ha asegurado que lo de Manfred Ugalde “se volvió una droga” para los periodistas y aseguró que el problema no es el ente que representa.
Se equivoca de principio a fin Villalobos: el problema surgió por una indiscreción del seleccionador Luis Fernando Suárez, quien al día de hoy, no se ha disculpado con Manfred Ugalde, quien triunfa en el Twente.
En las declaraciones, Villalobos da entender que incluso Claudio Vivas intentó solucionar el conflicto, con lo cual deja claro, una vez más, la manera indebida en que han manejado dicha situación. ¿Era Vivas el interlocutor indicado? No, desde luego.
Y hay una inferencia mayor en todo esto: si la Fedefútbol no es capaz de resolver un problema concreto con un jugador, es que las estructuras, todas, fallan y los señores que se sientan a la mesa en las reuniones ejecutivas que realizan, no deberían estar ahí, empezando por el presidente.
Una buena gestión en el caso de Manfred Ugalde hubiera permitido resolverlo en una jornada, lo que sucede es que los egos, en especial de la Federación lo han impedido.
Suárez fue a suplicarle a Keylor Navas para que estuviera en la Copa Oro y la visita no era esa, era al Twente para encontrarse con Manfred Ugalde y resolver el asunto.
La iniciativa seria y bien pensada le corresponde a la Federación y no al futbolista y a su representante. Si se pone la carreta delante de los bueyes no se llegará a ningún lugar.
El problema solo tiene un nombre: la Federación Costarricense de Fútbol.