(LUNES 11 DE SEPTIEMBRE-EL JORNAL). Aunque los árbitros no pueden favorecer a ningún equipo porque, por lógica, tienen que ser neutrales, eso no obsta para que no ‘jueguen su propio partido’.
En esa tesitura, las palabras brindadas ayer por Allen Guevara son muy importantes, pues el jugador del Cartaginés aseguró que Hugo Cruz pitaba en exceso y que con ello no se le podía dar ni ritmo ni continuidad a un juego.
En medio de tantas informaciones, esas palabras podrían, una vez más, pasar desapercibidas, pero a mi criterio son muy relevantes, dado que si vemos el fútbol internacional, afuera se juega a una intensidad y en Costa Rica en otra.
Y ello no solo es responsabilidad de los equipos y los planteamientos, sino también del juez que lleva el partido, porque si le da fluidez, al no pitar todo lo que parece falta, pero que al fin y al cabo no lo es, la situación puede cambiar de forma dramática.
Para quien tenga dudas que observe tan solo unos minutos de la Premier League y ve la forma en que arbitran los colegiados ingleses.
Ese proceder, desde luego, no se puede aplicar de manera exacta en Costa Rica, pero, como sostiene Guevara, se puede mejorar. Los árbitros pitan muchas faltas porque no se quieren complicar, es la conclusión del volante brumoso.
Que lo diga un jugador con tanta experiencia y siempre ajeno a las polémicas, es para escucharlo y reflexionar al respecto.
Si queremos competir en el ámbito internacional de una mejor manera, los árbitros deben cambiar la manera de ‘jugar su propio partido’ y con base en ese punto de quiebra, se podría dar un paso adelante, en un fútbol que requiere una renovación en todos sus aspectos.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL