(MIÉRCOLES 01 DE ENERO 2023-EL JORNAL). Los clubes de Inglaterra se gastaron en este cierre de pases un total de 830 millones de euros y el Chalsea pagó por Enzo Fernández 120 millones, un jugador de buen nivel, campeón del mundo, pero que no vale ese dinero, por más que los especialistas quieran inflar esa transacción.
Es la locura del fútbol. Se entiende que los árabes tiren el dinero por la ventana, como esos quinientos millones por Cristiano Ronaldo, porque no saben qué hacer con sus petrodólares, pero la distorsión que hoy sufre el fútbol lo llevará tarde o temprano al despeñadero.
Eso hace, a su vez, que los futbolistas vivan en mundos de fantasía y que no tengan ninguna idea de la realidad. Ya lo contó en su momento Víctor Valdés, que cuando tuvo que subirse a un metro en Berlín no tenía ni remota idea de cuánto costaba el pasaje y fue cuando se dio cuenta de que su mundo era irreal.
Y si vienen por usted y pagan 120 millones, no queda mucho margen para asimilar esa suma estrafalaria, al tiempo que si no responde con el don de estrella que te están otorgando, el mercado no perdona y en un par de años pasarás a ser un jugador de segunda fila.
El dinero que genera la televisión da para que haya despilfarro en los clubes, pero cuidado que en algún momento se puede apagar la luz de forma inesperada.
Inflar el fútbol como se hace hoy con esas sumas mareantes de dinero, es una auténtica locura.