(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 07 DE MARZO, 2017-EL JORNAL). La administración del presidente Luis Guillermo Solís pasará a la historia por habérsele metido al tren, interviniendo la influyente fuente de financiamiento que es el INFOCOOP. Convirtió así lo divino en profano.
Con el respeto para aquellos que siguen las maravillosas ideas del socialista utópico británico Robert Owen, (1171-1858), innumerables cooperativas en el país obedecen los criterios del Partido Liberación Nacional que, prácticamente, controla el movimiento cooperativo.
No extrañaron en la Asamblea Legislativa voces disonantes contra el esfuerzo por averiguar qué ha pasado con el dinero de cientos de costarricenses devotos a muerte del cooperativismo , así como el enderezamiento de tan importante Federación para la economía social del país.
La realidad es que hoy el cooperativismo tiene en su interior un innumerable número de Cooperativas que no son bancos, reciben una serie de beneficios del Estado y son, en la práctica, verdaderas garroteras.
Conozco, como abogado, casos de afiliados puntuales a quienes su cooperativa, a la que han pertenecido por años, exigen además de los fondos con que el asociado ha contribuido cinco, diez y quince años, joyas, propiedades, y carros como garantía fiduciaria.
Así, por esas cosas de la política partidaria extraña que se mueve al interior de la Asamblea Legislativa, un grupo de diputados han interpretado indebidamente, LO SAGRADO CON LO PROFANO. Para ellos, un hecho “irreverente, contrario al respeto que se debe a las cosas sagradas” propio de lo profano, ha de privar por sobre lo sagrado, o sea, a lo que es “venerable por alguna relación con lo divino, con lo es digno de respeto por lo que representa”.
Mezcla que han hecho para justificar la aprobación en comisión legislativa, de un proyecto que le permitiría a la Municipalidad de San José, hacer uso de esa parte del parte del camposanto para construir allí… ¡CUALQUIER COSA! que tenga que ver supuestamente, con actividades tecnológicas, de las que ni el alcalde tiene idea. Pretexto como el usado en el 2011, cuando para entonces se dijo era para construir “una villa olímpica”, sin que fuere cierto.