(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 29 DE NOVIEMBRE, DE 2014-EL JORNAL). El libro La Gran Hazaña, publicado este 25 de noviembre, revela que las ofensas del diario digital Ovación, al aludir a “Costa Pobre” en vez de Costa Rica, se convirtieron en un aliciente para los seleccionados ticos que disputaron el Mundial de Brasil 2014.
El libro, escrito por los periodistas Pablo Aguabella y José Eduardo Mora, detalla que la ironía con que se refirieron los uruguayos tras la derrota de la Tricolor ante Japón 3 a 1 el lunes 2 de junio de 2014, a pocos días del Mundial, lejos de minar el ánimo de los jugadores sirvió para que enfrentaran con un doble espíritu de revancha el juego que finalmente terminaron ganado 3 a 1 en el estadio Castelao.
“Ahora que Uruguay era el primer rival en Brasil 2014, lanzaban esta ofensa al mundo de que enfrentarían no a Costa Rica, sino a “Costa Pobre”, y ese lenguaje se le metió en la piel, en los músculos, en el cerebro y en el alma a los jugadores, quienes llevaron en silencio esa afirmación desafortunada y fanfarrona de los charrúas”, dice el texto de La Gran Hazaña.Costa Rica alcanzó los cuartos de final y ocupó el octavo lugar en Brasil 2014 y se convirtió en la sensación del torneo.
El libro precisa que “finalizado el encuentro, esas fueron las primeras voces que escuché en la gramilla y en el camerino del Castelão: “Costa Pobre, Costa Pobre. Ahí tienen a Costa Pobre”. El partido había concluido con un contundente 3 a 1 a favor de la Tricolor y los jugadores se desahogaban al pronunciar con rabia, con revancha, esa “Costa Pobre” que días antes había impregnado de desprecio las redes sociales y la Internet por parte del citado medio de comunicación».
El texto agrega que «sin proponérselo, esa publicación de Ovación había despertado ese afán de revancha en los seleccionados y ello hizo que a la par de la excelente preparación, jugaran con un compromiso mayor. El “Costa Pobre” se había convertido en un bumerán y ahora yo podía palpar en el Castelão la furia que les había producido a los seleccionados”.
