ANÁLISIS
(SAN JOSÉ, 22 DE AGOSTO DE 2013). Cuando en el año 2000, en ocasión de los Juegos Olímpicos de Sidney, Autralia, sus organizadores confirmaban que a las justas pagaron sus promotores $1.331, 6 millones solo en derechos, el olimpismo mundial, en particular, y el deporte de alto rendimiento, en general, cambiaba de ruta y las ganancias desplazaban el esfuerzo del músculo.
Sydney 2000, según los datos oficiales, representó un 49% más de lo que pagaron quienes controlaron estas competencias en Atlanta 1996 y hasta 109% más de lo que se recaudó en Barcelona 92. Así, la procedencia del capital no importa, interesa que el conglomerado comercial esté presente en cada sitio de las lides.
El investigador catalán, Miquel de Moragas Spa (ver “Olimpismo, comunicación y cultura” www.recercat.net/bitstream/handle/…/WP095_spa.pdf.) sostiene que las grandes broadcasters y las grandes marcas comerciales (NBC, TVE, Coca-Cola, Visa, MacDonald’s, etc.) tienen sobrados motivos estratégicos para asociarse al deporte y a sus valores (emoción, espectacularidad, identidad).
Pero ¿cuáles son las consecuencias que esta asociación puede tener para las instituciones deportivas? Satisfechas con las grandes ganancias económicas que esta convergencia representa, las instituciones deportivas no siempre perciben las consecuencias negativas, que a largo plazo, pueda representarles su asociación con las marcas comerciales multinacionales y con sus estrategias de marketing.
Salvo excepciones, las negociaciones entre las grandes corporaciones y las instituciones olímpicas y deportivas en estas materias son desiguales, porque las grandes corporaciones comerciales disponen de grandes recursos y estructuras de investigación y desarrollo. Las instituciones deportivas, en cambio, carecen de esos medios y caen casi siempre presas fácil de la ambición comercial.
NO SIEMPRE FUE ASÍ
Con el surgimiento de la Revolución bolchevique en 1917 en la antigua Unión Soviética el deporte quedó dividido en disciplinas de masas y de alto rendimiento, donde este último incluía la representación del pueblo, por lo que el Estado quedaba obligado a velar por sus atletas.
Esta práctica impedía a las transnacionales copar a los mejores atletas de una parte importante del mundo y optaron entonces por levantar la bandera al interior del movimiento olímpico de un supuesto “profesionalismo” socialista.
Esta lucha de aparente “espíritu” deportivo escondió siempre al interior del movimiento olímpico el interés subyacente de controlar los principales mercados del mundo por quienes dicen fomentar el deporte.
Con la caída del régimen soviético a finales de los ochenta, el camino quedó despejado para que los consorcios privados controlasen toda clase de certámenes, así como el rendimiento de sus deportistas patrocinados.
Con una economía globalizada y sofisticados sistemas de “espionaje” compran marcadores, atletas, medallas, dirigentes, científicos, laboratorios, y cuanto prometa devolver réditos.
LOS DOPADOS Y LAS APUESTAS
Hoy no hay semana del mes que las influyentes cadenas internacionales de noticias no informen sobre beisbolistas de las grandes ligas estadounidense dopados con sustancias que elevan su rendimiento.
A ello se une el ciclismo, futbolistas o cualquier otro deporte dirigido a las masas por el cual se pagan millones de dólares en su promoción, desarrollo y premiación.
La tecnología y la ciencia, esta última entendida como el saber clandestino de unos pocos a favor del comercio, formó tristemente matrimonio en los últimos años con verdaderas redes de mafiosas que apuestan a diestra y siniestra, modifican resultados y echan por el suelo el sacrificio y el planeamiento de entrenadores y jugadores honestos. ¡Ganar fácil es la cultura de mundo hoy¡
Solo en la disciplina del ciclismo la lista de corredores dopados en los últimos años no caben, según su apellido de la A a la Z, en ciento veintiuna páginas. Estos fueron a quienes les practicaron prueba de dopaje. ¿Y los que se escabullaron?
Y el fútbol como deporte que exige enormes inversiones tampoco está al margen de detestables prácticas. El mayor descaro alcanzó relevancia cuando años atrás la Federación nigeriana de fútbol conoció que dos partidos válidos para el ascenso de la cuarta a la tercera categoría terminaron 79 a 0 y 67 a 0.
La página deportes.tudiscovery.com/el-escandaloso-mundo-del-a recuerda que el problema no es un asunto que solo ocurre en el llamado continente negro, pues en febrero de este año la Eurofútbol divulgó una investigación sobre una amplia red de agentes que de diversas formas y grados participaron en el arreglo de resultados en 13 naciones de Europa.
Asimismo, un reciente informe de la agencia AP dio cuenta de que los clubes Lazio, Genova y Lecce y ocho futbolistas, incluido el capitán de Lazio, Stefan Mauri, enfrentarán cargos relacionados con arreglos de partidos, consignó la federación italiana de fútbol.
La federación dijo que los casos incluyen arreglos de resultados y no haber reportado las irregularidades en dos partidos de la primera división: Lazio-Genoa y Lecce-Lazio en mayo del 2011.
Mauri enfrenta una acusación de fraude deportivo al igual que los jugadores Mario Cassano, Carlo Gervasoni, Omar Milanetto, Alessandro Zamperini, Massimiliano Benassi, Antonio Rosati y Stefano Ferrario.
Mauri y Zamperini han sido además citados por supuesta violación a dos artículos del Código de Justicia Deportiva relativos a los principios de lealtad, justicia e integridad y a la prohibición del juego.
Si se demuestra su culpabilidad, los jugadores podrían ser suspendidos y los clubes penalizados con deducción de puntos.
Ni siquiera la estrecha franja de territorio llamada Centroamérica escapa de la corruptela en el deporte, pues luego de inhabilitar temporalmente de los jugadores de la selección de Guatemala, Guillermo Ramírez, Yony Flores y Gustavo Cabrera, se solicitó la expulsión definitiva del seleccionado por amañar resultados.
El 29 de mayo de este año, luego del amistoso entre contra Costa Rica y Guatemala trascendió que una persona ofreció US$10 mil a cada uno de esos jugadores para arreglar el resultado final del cotejo.
La Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) suspendió el pasado 5 de agosto un encuentro amistoso de la selección local contra Honduras el pasado 14 , por la investigación que le sigue a varios jugadores por supuesto amaño de partidos.
La Fesfut añadió que «la selección nacional mayor no jugaría dicho amistoso hasta que se investigue el presunto arreglo de resultados en ocasión de celebrarse recientemente la Copa de Oro de la Concacaf en Estados Unidos.
Y en el país más extenso de América Latina que en junio de 2014 inaugurará el campeonato mundial las denuncias de corrupción no han cesado. Incluso el ex jugador y hoy diputado Romario, enfrentó hace poco al ídolo Pelé y a Ronaldo haciéndoles ver que es innegable la corrupción en el quehacer balompédico de su país.
No se trata si el país es grande o pequeño; si es africano o europeo; es un problema que ya rebasó las posibilidades de solución por parte de las autoridades mundiales.
*Abogado y periodista, UCR.