(LUNES 24 DE OCTUBRE, 2022-EL JORNAL). Kevin Chamorro asegura que los balones aéreos que falló se deben a la mala iluminación del estadio Coyella Fonseca. Para reafirmarse, sostiene que Kendall Waston le dijo que en un momento también se perdió por esa circunstancia.
A todas luces su argumentación, de entrada, suena a excusas. A que la desconcentración o el nerviosismo le jugó una mala pasada, corregida con éxito en todos los casos por sus atentos compañeros.
La declaraciones del arquero morado, no obstante, deben revisarse con cuidado, por el hecho, no simple, de que las luces fallaron en dos oportunidades.
Lo cierto del caso es que Chamorro se vio inseguro hasta la saciedad en al menos cuatro ocasiones, que bien pudieron terminar en gol a favor del Herediano.
Por la expulsión sin sentido de Aarón Cruz, Jeaustin Campos no tendrá alternativa en el primer juego de la gran final a disputarse en el estadio Ricardo Saprissa.
Se dice que un portero sin fortuna no lo es y Chamorro estuvo ahí en el Colleya para refrendarlo.
El que le haya detenido el penal a Anthony Contreras le permitió borrar, momentáneamente, muchos grises en un partido crucial.
La falta de contundencia florense le permitió al portero evitar una pesadilla eterna y a Saprissa acceder a la gran final.
Sí lo que dice Chamorro de la deficiencia en la iluminación del Coyella Fonseca es cierto, de seguro Saprissa ya prepara un apelación y solicitará una revisión al respecto, de lo contrario, lo suyo no es más que una justificación como el tamaño de una catedral.
