(JUEVES 02 DE FEBRERO 2023-EL JORNAL).La presentación de Esteban Alvarado dejó una gran duda flotando en el ambiente: ¿por qué solo seis meses?
¿Qué sentido tiene contratar a un portero que tiene entre sus planes el retiro dentro de seis meses? ¿Por qué un guardameta de la calidad de Alvarado no fue firmado por al menos año y medio más?
Tanto Alvarado como el Saprissa dejan esa incógnita, y lo que comunican es que niguna de las partes está clara en lo que quieren.
No tiene mucho sentido, apartar a su titular Chamorro para darle cabida a un gran portero, pero que hace ratos viene coqueteando con el adiós.
Los equipos, es cierto, que trabajan con el presente, pero a veces no vale exagerar esos tiempos y en este caso, Saprissa se ha ido al extremo.
No es una buena señal, ni siquiera para el resto de la plantilla, decirles que traen a un jugador por seis meses y según como vaya la situación, podría continuar o no.
En medio de un clásico, Saprissa siembra sus propias dudas en el presente y en el futuro, al punto que le preguntaron al propio Alvarado si podía jugar mañana.
Una operación que pudo ser grandiosa, Saprissa y Alvarado la convirtieron medianía. Una lástima que hayan desaprovechado una oportunidad de oro para que los morados se hicieran con un gran portero por las próximas cuatro temporadas.
A veces, el corto plazo es un arma de doble filo. Y Saprissa lo acaba de reafirmar a las puertas de un clásico en el que siempre hay mucho en juego, a pesar de lo que diga Andrés Carevic.