(MIÉRCOLES 16 DE NOVIEMBRE 2022-EL JORNAL). Sin Keylor Navas, la Selección hubiese visto el Mundial de Catar por televisión. De eso no hay ninguna duda. Paradójicamente, hoy, alrededor de la principal figura de la Selección se posan algunas nubes.
Llega sin haber jugado durante al menos cinco meses. Entrenamientos y poco más. Además, le viene aquejando una lesión que no termina de superar.
Con todo y todo, será desde luego el arquero titular. La gran pregunta es si Keylor Navas estará a su altura. Si veremos al mejor Keylor, porque sin ese mejor Keylor, las opciones del combinado nacional bajan enormemente en la cotizada bolsa de valores del Mundial.
Por lo que ha representado, el guardameta tiene un cupo indiscutible en la titularidad, pero lo que no sabemos a ciencia cierta es si su entrega y su compromiso con la camiseta tricolor serán suficientes para llevar el barco a buen puerto.
Y eso lo sabremos solo en el Mundial. En el debut ante España y en los posteriores juegos frente a Japón y Alemania. No habrá tiempo para ensayos, puesto que contra Irak no jugará como es de esperar.
Esta incógnita que se cierne alrededor de Keylor no es menor, porque fue el bastión que le permitió a la Selección mantenerse en pie cuando los escombros se caían por todas partes.
Y si Navas, por alguna razón, no pudiera estar en todos los partidos, habría que ver en las condiciones reales en que llega Esteban Alvarado. La portería, como vemos, es un gran tema de cara al Mundial, en una Costa Rica que depende en un 90 por ciento de cómo pueda comportarse en defensa.