(MIÉRCOLES 22 DE MARZO 2023-EL JORNAL). ¿Qué Selección veremos ante Martinica y Panamá? La verdad, no lo sabemos, porque en medio hay muchos caprichos del entrenador Luis Fernando Suárez, el entrenador que fue premiado con seguir en el banquillo de la Tricolor tras el 7 a 0 ante España.
Ningún técnico en el mundo hubiese soportado un sismo de 7, 0 grados en la escala de Richter, excepto Suárez.
En ese contexto, se viene esta fase de la eliminatoria de la Nations League, en la que la Selección tiene tres puntos y debe, por lo tanto, superar a sus rivales de turno, con el desafío de que Panamá se ha preparado muy bien y con más tiempo, y que vienen con revancha por lo sucedido en la eliminatoria mundialista anterior.
Con las sorpresas –por no llamarlas de otra manera, de haber convocado a un portero que no juega, de llevar a dos guardametas que no tienen una gran experiencia y el haber dejado fuera a Esteban Alvarado–, así como el marginar al goleador del torneo nacional, no hay mucho que esperar en esta oportunidad.
Es una Selección rodeada de brumas. De dudas. No hay un patrón a seguir, excepto que es un equipo a imagen y semejanza del técnico, en el que no siempre predomina el mérito deportivo para ponerse esa sagrada camiseta.
Y todo lo que rodea a la Selección se nota en el poco o nulo entusiasmo que hasta ahora demuestra el aficionado, que sabe cuando le dan gato por liebre, y que en esta ocasión tiene reservas de si volveremos a tropezar con la misma piedra, como dice el viejo y trillado bolero.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FxD y EL JORNAL