(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 05 DE OCTUBRE, 2020-EL JORNAL). Hace ya su rato que se dice que la Premier League es la mejor del mundo. Hasta hace dos años no era del todo cierto. Ese título le pertenecía a la Liga española, con Cristiano Ronaldo y Lionel Messi a la cabeza.
Ausente el portugués y con un Messi al que le empiezan a pesar los 33 años, la corona le pertenece sin ningún asomo de duda al certamen inglés.
Y es que en la liga inglesa han entendido algo que en otras competiciones se olvida con facilidad: el fútbol ha de ser un espectáculo. Una fiesta. Un carnaval con sus múltiples colores.
Lo que ha sucedido el fin de semana, entre el 3 y 4 de octubre, es de antología: el Aston Villa vapuleó 7-2 al Liverpool, campeón de Europa y actual monarca inglés. Y para que la historia no acabase allí, el Tottenham Hotspur de Mourihno venció en Old Traford 6 a 1 al mismímiso Manchester United.
La Premier es vértigo puro. Es cuestión de ver al recién ascendido Leeds United con Marcelo Bielsa a la cabeza. Es un equipo con una clara vocación ofensiva. En Inglaterra el cálculo pasa a un segundo plano. O más bien, hacen los números distinto: no importa ganar 4 a 5 o 6 a 4, lo relevante es el aporte en ataque.
Es volver a las esencias del fútbol. Para que ello se produzca desde luego que se tienen que asumir riesgos, dejar huecos en medio campo y en defensa. Olvidarse un poco de si mantiene la línea de 3, 4 ó 5 defensores bien alineaditos para la foto.
El tacticismo se come al fútbol poco a poco y en Inglaterra hace rato que en lugar de los sistemas, como bien lo viene proclamando Guardiola, son partidarios de la primacía de las ideas.
No obstante, nadie va a reñir a un equipo que en una jornada se ajusta al libreto porque está urgido por alguna necesidad. En el ámbito local lo presenciamos en el partido Sporting-Limón, en el que este úlitmo amparado en el recurso del pressing en todas las zonas de la gramilla maniató a su adversario y le sacó los tres puntos.
La excepción no se censura. Lo que sí deben preguntarse, por ejemplo, nuestros equipos es si el fútbol que están ofreciendo verdaderamente convoca a los aficionados. Hoy están las gradas cerradas, pero cuando se abra habrá que determinar si existe el aliciente adecuado para que los hinchas vuelvan entusiasmados a las tribunas.
Vértigo, goles, fantasía y un ritmo y una velocidad envidiables: eso es sobre todo la Premier League. Aquí, mientras tanto, en nuestro fútbol, que por ser nuestro lo queremos, se sigue pensando que la tortuga es la madre de todas las ciencias.
*Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.