(DOMINGO 12 DE MARZO 2023-EL JORNAL). La Real Academia de la Lengua (RAE) deja en el escribiente la decisión de utilizar la tilde en el adverbio solo, cuando aquel considere que es pertinente para evitar la ambigüedad.
De esa manera, el jueves 9 de marzo de 2023, el pleno de la RAE zanjó de una vez por todas una polémica que enfrentaba a «tildistas» y a los «antidiltistas» y que desató en medios tradicionales y en redes sociales una polémica que amenazaba con que se llegase a sacar las espadas para dirimir el conflicto.
La RAE eliminó el uso de la tilde en solo en 2010 y desde entonces una amplia corriente de escritores y estudiosos han venido realizando una oposición silenciosa y colocando la tilde como un signo de identidad y reivindicación.
El más visible de ese grupo ha sido el escritor Arturo Pérez Reverte, que ante el anuncio de que nada había cambiado, por parte de «RAEinforma», adujo que el pleno del 9 de marzo iba a ser tormentoso.
Tuvo que salir al paso la bonhomía del director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, para marcar un punto de inflexión y pedir que bajaran las espadas, que estaban en alto y dispuestas a entrar en combate en cualquier momento.
Y la resolución de la RAE dejó el camino abierto para unos y otros, que tras la salomónica decisión se dieron por ganadores.
Así lo consignaba la RAE en su boletín informativo el 9 de marzo reciente:
«Es obligatorio escribir sin tilde el adverbio solo en contextos donde su empleo no entrañe riesgo de ambigüedad».
Y agregaba: «Es optativo tildar el adverbio solo en contextos donde, a juicio del que escribe, su uso entrañe riesgo de ambigüedad».
Los ánimos se depusieron y sólo aquellos que no quieren entender, tendrán motivos para alzar de nuevos las espadas si los tildistas persiguen en sus objetivos, dado que la RAE parece haberles abierto la puerta, aunque desde la oficialidad se diga que nada ha cambiado.